El trapicheo continúa pero con droga más adulterada y cara

Barrio de Covadonga
photo_camera Los desplazamientos para comprar droga en Covadonga continúan durante el confinamiento.// Miguel Ángel
Los supermercados son los lugares en los que se fraguan muchos encuentros para la compraventa

El confinamiento domiciliario que conlleva la declaración del estado de alarma no ha replegado a los traficantes de droga a media y pequeña escala en la provincia, aunque todos ellos encaran más dificultades para fraguar las transacciones. La mayor presencia policial en la calles, vecinos en los balcones  o el aumento de precio por el desabastecimiento general, al estar más vigiladas las entradas a la ciudad y las villas y las rutas desde la costa gallega o Madrid, no reduce el consumo en el caso de los toxicómanos sin tratamiento de deshabituación y que están fuertemente enganchados.

Sin actas de incautación

Fuentes policiales reconocen que hay menos actas de incautación, con menos cacheos entre los habituales, pero el menudeo continúa porque hay demanda. Al barrio ourensano de Covadonga sigue habiendo desplazamientos, en autobús o taxi, principalmente. Pero en un solo viaje se compra algo más que antes. "No se va a por una dosis solo sino para el abastecimiento de tres o cuatro días", aseguran las misma fuentes. Los "narcopisos", en donde se consume la dosis adquirida, ya no están activos para evitar concentraciones.

Los consumidores deben asumir ahora un doble reto: comprar la sustancia estupefaciente sin ser detectados y burlar el confinamiento domiciliario. Los encuentros furtivos para la compraventa intentan ser casuales con las excusas de las compras de bienes de primera necesidad o farmacia. Camellos y clientes se valen de los perros -que se cotizan al alza porque sirven ce coartada- para hacer el pase de la dosis.
Pero muchos de esos contactos fugaces se producen en los supermercados, cuanto más grandes mejor, con quedadas en los pasillos de los lácteos, conservas o los párquines.

Y para muestra un botón: las dos detenciones por tráfico de drogas, en un aparcamiento de un supermercado de Maceda el 24 de marzo. Un vecino de esta última localidad y otro de Pereiro llevaban 600 gramos de hachís y siete de cocaína, además de 1.790 euros en efectivo.
Un control para velar por el confinamiento en la A-42, a su paso por Trasmiras, también permitió detectar a dos vecinos de Verín que traían cocaína oculta en el filtro del aire del coche. En total, 303 gramos cocaína presumiblemente adquirida en Madrid.

Estas dos operaciones saltaron en controles sobre el estado de alarma. Ahora, la mayor parte de los agentes de las unidades antidroga y policía judicial están apoyando a las brigadas de seguridad ciudadana para velar por el cumplimiento del decreto 463/2020. 

El gramo de heroína supera ya los 65 euros y el de cocaína, los 70
La escasez de las sustancias estupefacientes destinadas al menudeo ha provocado un aumento de precio y una bajada de la calidad. La cocaína y heroína está más adulterada que nunca.
En las tablas que manejan las fuerzas de seguridad para valorar las incautaciones, figuran precios entre los 59 euros del gramo de heroína; 62 la cocaína y entre cinco y seis euros el de hachís. En dosis, 13 euros la de heroína (120 miligramos) y 21 euros la cocaína (224 miligramos).
Pues bien, según precisan fuentes policiales, el gramo ha subido entre los cinco y 10 euros, es decir, un promedio del 15%, con un pureza muy mermada por las sustancias de corte utilizadas.
El gramo de hachís o marihuana se ha disparado hasta los 10 o 15 euros. La cocaína, la segunda droga ilegal más consumida en la provincia, se cotiza a 70 euros el gramo y la heroína, un poco menos. No mucho. 

Te puede interesar