EL MACHISMO NO CESA
La violencia de género no da tregua: 2,4 denuncias al día en Ourense
El apoyo del PP a la moción de censura contra Jácome divide ahora a los socialistas, lo cual complica una negociación que parecía muy avanzada. Los populares locales y el secretario provincial del PSOE, Rafael Villarino, confirmaron ayer la proximidad del acuerdo que avanzó este periódico tras mantener dos reuniones para presentar una moción de censura que desembocaría en un gobierno de concentración con alcalde socialista, al ser la fuerza más votada. El diálogo está avanzado, el PP ha levantado el veto a Villarino y parece dispuesto a todo: “Si el PSOE presenta mañana mismo la moción de censura con las firmas de los nueve concejales, esto va adelante”.
Pese a que parece que está más cerca que nunca desalojar a Gonzalo Pérez Jácome de la Alcaldía, la división interna socialista abre una encrucijada que podría bloquear la operación. La dirección gallega, que tendría la última palabra, lo ve un “blanqueo” al PP para que los ourensanos olviden quién permitió a Gonzalo Pérez Jácome ser alcalde, algo en lo que coincide la ejecutiva municipal, que considera que es un intento de Manuel Cabezas, nuevo líder del PP local, de “colgarse a chapa de botar a Jácome”. Pese a ello, no descartan la vía abierta por Villarino, aunque emplazan a seguir los cauces formales y que sea la ejecutiva local quien tutele cualquier negociación.
Y es que tanto la dirección gallega como la local señalan que la operación la tuteló Villarino “fóra dos órganos do partido”, mientras el secretario provincial reafirmó ayer que ahora “si é posible” el acuerdo con el PP y no tiene dudas de que la cúpula del PSdeG lo respaldará. Incluso ve con buenos ojos una de las condiciones de PP: permitir que en el próximo mandato gobiernen las fuerzas más votadas en Concello y Diputación: “Non me produce ningún malestar”.
Otros actores prefieren desvincularse de un hipotético gobierno. Desde Ciudadanos, Pepe Araújo dice que votaría a favor de una moción de censura, pero rechaza entrar en el gobierno, mientras que desde el BNG tildan de “cerimonia de confusión” de PP y PSOE y les piden que lo dejen, porque “a verdadeira moción de censura será en maio”.
En el PP, el cambio en la estrategia impulsado por la llegada de Manuel Cabezas a la dirección local está avalado por el propio presidente provincial, Manuel Baltar, que ayer dijo que hay un “novo tempo político” en el partido y que Cabezas tiene “plena autonomía e liberdade ” para explorar un posible acuerdo. Pese a ello, Baltar precisó que quedan “275 días” para las elecciones y que hubo “tempo máis que suficiente” para hacer una moción, por lo que “o principal obxectivo” es que Cabezas sea alcalde en 2023.
“Ahora decide el PSOE”
El secretario general del PP local, Jorge Pumar, dejó clara la postura del partido: “Siempre que nos llamen para dialogar por el bien de la ciudad, estará el PP, sea quien sea el que nos llame, vamos a estar siempre. Queremos un gobierno fuerte y hacer proyectos estratégicos para la ciudad. Ahora la pelota está en el tejado del PSOE”.
Villarino insiste, "é posible"; la ejecutiva local se desmarca
Tras el diálogo entre Villarino y el PP, ayer fue un día de cruces de declaraciones en la propia familia socialista. El promotor de la moción de censura, Rafael Villarino, portavoz municipal y secretario provincial, aseguró que el acuerdo se está “fraguando”. Tras anteriores intentos frustrados -el PSOE llegó a presentar en noviembre de 2020 ante notario una moción de censura-, Villarino insiste en que “agora si é posible”, tras confirmar que su nombre ya no está vetado y que “ambas partes queremos que poida materializarse, vai por bo camiño e é algo que pide a berros a cidadanía de Ourense desde hai moito tempo, ninguén entendería que non nos puxésemos de acordo”.
La visión de Natalia González, secretaria xeral de la agrupación municipal, difiere. Por la mañana, no descartó nada, remitiéndose a la jerarquía de los órganos del partido e invocando que antepondrán los “intereses xerais” por encima de “intereses persoais ou partidistas”, ya que la ciudad están en un “momento moi difícil”. Por la tarde, su ejecutiva municipal fue dura y, tras conocer la posición de la dirección gallega, se reivindicó como órgano responsable de “manter as relacións coas diferentes forzas políticas”, rebajando las pretensiones de Villarino. Así, el comité local aseguró que no tuvieron contactos con el PP y que el diálogo de Villarino es algo “a título individual sen o aval da dirección local”.
Tras invitar a que sea el PP el que trate con ellos, la ejecutiva municipal atacó a los populares. Los califican como “cómplices” de Jácome y los acusan de utilizar la moción de censura ahora como “cortina de fume” para “blanquear” su “imaxe deplorable” tras compartir tres años con el actual alcalde. Por ello, dicen estar centrados en “construír un novo proxecto” de cara a 2023. En todo caso, dejan la puerta abierta, dicen que irán “polo libro” y que si hay algún acuerdo lo decidirá la militancia. Eso sí, recalcan que “os responsables do problema moi dificilmente poden ser os responsables da solución”.
En la cúpula del PSdeG: “É unha cerimonia de confusión do PP”
La dirección gallega del PSdeG es uno de los principales muros de contención de la moción de censura. Siguen sin ver adecuada la vía de Villarino, de la que se desmarcan. José Manuel Lage, secretario de organización, aseguró que su partido no participará en “ningunha cerimonia de confusión e de blanqueo da actitude insostible do PP” y, en referencia a la negociación de Villarino, considera que es una “posición fóra dos órganos do partido”, ya que debe tutelarla la ejecutiva local.
Araújo no piensa integrar un hipotético gobierno
En los otros partidos de la oposición del Concello de Ourense ven con distintos ojos los movimientos para articular una moción de censura a menos de 300 días para acabar el mandato, aunque tanto Ciudadanos como BNG coinciden en que no formarán parte de ningún gobierno de concentración. El candidato y portavoz del BNG, Luis Seara, tilda de “patraña” el juego de PP y PSOE y les afeó que en su “cerimonia de confusión” estén “enredando e xerando falsas expectativas, creando máis frustración á xente”.
Dos visiones
El nacionalista pidió a ambos partidos que dejen “dunha vez por todas” estas actitudes, al tiempo que reivindicó que el BNG está “a outra cousa”, que es “deseñar unha alternativa seria, sólida e solvente”, con la convicción de que el cambio político es “imparable”. El objetivo es “devolver o orgullo aos veciños”, para lo cual se emplazan a la “verdadeira moción de censura, que será en maio de 2023, a moción de censura das urnas”. El objetivo de Seara es “liderar o próximo goberno e a iso nos adicamos, non a crear cortinas de fume. A culpa de que Jácome sexa alcalde ten nomes e apelidos: o Partido Popular”.
Por su parte, Pepe Araújo (Ciudadanos), se mostró sorprendido de que saliera su nombre para formar parte de un gobierno de concentración con PP y PSOE. Aseguró que no participará de ese hipotético gobierno pero afirma que votará a favor si se presente la moción de censura. “Levo moitos meses dicindo que PP e PSOE se tiñan que poñer de acordo, e máis vale tarde que nunca. Sería bo por hixiene democrática”. Además, puntualizó que el alaclde debería ser la fuerza más votada, en este caso Villarino: “Estarei do seu lado se toman esa decisión”.
Contenido patrocinado
También te puede interesar
EL MACHISMO NO CESA
La violencia de género no da tregua: 2,4 denuncias al día en Ourense
Los ingenieros agrícolas de Ourense renuevan su cúpula
Pepe Paz, presidente do Colexio de Enxeñeiros Agrícolas: “Temos que facer un novo rural con mais industrias agroalimentarias”
UNO MENOS QUE EN 2022
Ourense se acerca a su récord de colisiones provocadas por animales
CULTURA EN EL RURAL
La Red Provincial de Auditorios de Ourense alcanza los 7.500 espectadores
Lo último