Laureano Oubiña: "Lo único real que hay en 'Fariña' son los nombres"

Laureano Oubiña, que pasó 22 años en prisión, se mostró muy crítico con la serie televisiva asegurando que no tuvo nada que ver con el tráfico de cocaína. “Volvería a hacer lo que hice”, dijo

Oubiña presenta "Desmontando Fariña" en Ourense

"Ya cumplí y no debo nada”. Así de tajante se mostró este martesLaureano Oubiña, quien acumula a lo largo de su vida seis condenas: dos por delitos fiscales, tres por tráfico de hachís y una por blanqueo. En la presentación de su nuevo libro en la Librería Kathedra, “Desmontando Fariña”, Oubiña aseguró que busca “desmentir las injurias y calumnias de la exitosa serie”. “Hicieron lo que les dio la gana, en el primer capítulo dijeron que estaba basada en hechos reales y lo único real que hay son los nombres, a mí me imputan delitos que nunca he cometido”, aseguró.

Oubiña indicó que le achacan un tema de cocaína con “el que nunca tuve que ver”. “Me quema que me imputen delitos que nunca cometí, lo voy soportando porque tengo 77 años, si me ponen con 50 menos igual no lo soporto en los tribunales, sino en la parte de atrás del juzgado”, afirmó categóricamente.

Asimismo, manifestó que ni los guionistas ni el actor que interpretó su personaje, Carlos Blanco, se pusieron en contacto con él para conocer la realidad antes de hacer la serie. “A los españoles no nos interesa la verdad, solo queremos algo que nos entretenga y nos haga reír”, opinó Oubiña.

En este sentido, manifestó que la serie le influyó en su vida diaria porque “todo el mundo me mira de reojo pensando que hice algo y te ponen en entredicho ante tu familia”. Por ello, denunció a los productores de “Fariña” y les reclama 1,5 millones de euros por daños morales. Además, señaló que el resto de personas a los que hace referencia la serie tampoco están de acuerdo con lo que cuenta, pero no lo manifiestan públicamente.

Oubiña señaló la envidia como la causa de sus condenas. “Todo se cura menos la envidia y en este país morimos por ella porque la realidad es que todo vino por el maldito Pazo Baión”, señaló.

Sobre su estancia en prisión, Oubiña comentó que “cuando estás muchos años preso, los amigos te duran lo mismo que la cuenta corriente”. También indicó que prefería que lo hubiesen condenado a muerte. “Firmaba la pena de muerte y no me suicidé porque tenía miedo a fallar, pero ganas no me faltaron”, confesó.

Pese a haber pasado más de 20 años en prisión, dijo que no se arrepiente de nada. “Volvería a hacer lo que hice una y mil veces más, por el hecho sí, por las consecuencias que trae no porque no vale la pena perder un día de libertad por ningún hecho del mundo”, expresó.

Contenido patrocinado

stats