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Morirse en Ourense, un 20% más caro debido a la inflación

Los precios subirán aún más en 2023, cuando se actualicen gastos de incineración, traslado y personal

Publicado: 20 may 2022 - 04:30 Actualizado: 20 may 2022 - 07:06

Expourense acoge la 11ª edición de Funergal

Morirse es inevitable y, además, cada día más caro. Fallecer en la provincia de Ourense ya cuesta un 20% más debido a la inflación, según aseguró ayer a este diario el presidente de la Asociación provincial de empresas funerarias (Apefo), Rubén Campo, durante la primera jornada de Funergal. Esta feria internacional de productos y servicios funerarios, en la que Campo también preside el comité asesor, afronta su undécima edición tras una larga pandemia que ha marcado a este sector, ahora reconocido como esencial. “Ya hemos repercutido en la factura final al cliente la subida de precios de las flores y los ataúdes, pero a final de año tendremos que repercutir también la incineración, el kilometraje de los traslados de los difuntos, por el alto precio del combustible, y de nuestro personal, debido a la subida de los salarios. Esto podría encarecer un 30% la factura”, aseguró Campo, que, además, se lamentó de la escasez de productos.

Es muy complicado cuantificar el precio de morirse porque se trata de un servicio muy personalizado, adaptado a cada bolsillo y que depende del lugar y las circunstancias donde surge esta última necesidad, pero Campo se atreve a calcular unas medias. Los servicios mínimos, es decir, la manera más barata de morirse, costarían unos 2.000 euros. Esta factura reducida incluiría las gestiones administrativas, los traslados del difunto, el ataúd y la inhumación o incineración.

Uno de los “Mexicráneos” expuestos en Funergal (JOSÉ PAZ)
Uno de los “Mexicráneos” expuestos en Funergal (JOSÉ PAZ)

Despedirse a lo grande

Aunque hay clientes que gastan sumas muy cuantiosas en despedir a sus seres queridos, la media de los que más invierten oscila entre los 5.000 y 6.000 euros. Una factura que incluye una amplia prestación de servicios como el ataúd, dos notas necrológicas en radio, las esquelas en prensa, el velatorio, las flores, el coste de la iglesia y las tasas o impuestos. “Hay que tener en cuenta que tenemos ataúdes que valen 4.000 euros, así que, en caso de elegir este tipo de producto, los gastos se dispararían, pero ya nos saldríamos de la media”, explicó Campo.

El precio de los servicios se adapta cada vez más al cliente, que puede elegir un sencillo centro floral de 90 euros hasta coronas por valor de más de mil euros. Las notas de radio cuestan más de 75 euros, y las esquelas varían mucho en función del tamaño. En cuanto al coste de los velatorios, éste oscila entre la gratuidad total, si se usa uno público, hasta los 300 o 1.000 euros, si se elige uno privado. Este viernes, el último día de Funergal, es una buena ocasión para asesorarse y decidir si queremos irnos de este mundo discretamente o compartiendo una gran fiesta con los nuestros.

Hasta mil euros de ahorro si se usa un velatorio municipal

El ayuntamiento ourensano de Xinzo de Limia es el paraíso de los velatorios municipales, que son gratuitos, por lo que su uso puede suponer un ahorro de entre 300 y 1.000 euros. Hasta una veintena de estas instalaciones públicas ofrecen sus servicios a los vecinos de las aldeas donde se encuentran. “Son totalmente gratuitos; no se pagan tasas municipales. Se encuentran en viejas escuelas rurales y centros cívicos y sociales, que funcionan como espacios multifunción. Se legalizaron en 2016 como velatorios para adaptarlos al decreto 151/2014”, aseguraron fuentes municipales.

En otros ayuntamientos se paga una tasa de 150 o 200 euros, pero “los de las aldeas de Xinzo son gratis y suponen un ahorro de 300 a 1.000 euros, que es lo que cuesta un velatorio privado en función del tiempo de uso”, explicó Rubén Campo, presidente de Apefo, la asociación provincial de funerarias, que cree que “quizás las administraciones públicas no deberían ofrecer este tipo de servicios”. Sin embargo, la gente mayor prefiere despedirse de los suyos en la aldea, como han comprobado en los veinte velatorios municipales de Xinzo.

IMPAGOS Y FINANCIACIÓN

Muchos clientes financian los gastos de la funeraria, aunque cada vez hay “más impagos y problemas con la financiación”, se lamentó Campo. “La muerte es una parte de la vida y, si no tenemos seguro de decesos, hay que planificar ahorros para este cometido, además de hablar con la familia sobre cómo queremos despedirnos”, recomendó.

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