El precio por ir y volver de Ourense a Santiago en coche duplica el de la AP-9

Los conductores ourensanos que se planteen hacer un viaje de ida y vuelta en el mismo día a Santiago con un tiempo competitivo se ven condenados desde este veranoa pagar sí o sí el doble en las cabinas de peaje que aquellos que quieran llegar a la capital de Galicia desde cualquiera de las otras ciudades de la Comunidad. La razón de este desequilibrio responde a la aprobación por parte del Consejo de Ministros del Real Decreto que establece descuentos en la otra gran autopista gallega, la AP-9, que permite a los usuarios que dispongan de telepeaje acogerse a una bonificación del 100% en el desplazamiento de regreso siempre que este se produzca en las 24 horas posteriores a la ida.

EL GOBIERNO APROBÓ UN DECRETO PARA LA AP-9 QUE PERMITE QUE EL VIAJE DE VUELTA EN EL DÍA SALGA GRATIS CON EL TELEPEAJE

Por el contrario, la concesión de la AP-53, una vía de alta capacidad de algo más de 56 kilómetros entre el Alto de Santo Domingo (Dozón) y Santiago y que tiene su prolongación gratuita hasta Ourense mediante la AG-53 de titularidad autonómica, no establece ningún tipo de ventaja para los conductores, ni siquiera para aquellos que decidan adquirir el dispositivo de telepeaje para no tener que detenerse en las cabinas en las que hay que rascarse el bolsillo, algo que sucederá si nada cambia hasta 2074, cuando está previsto el vencimiento de la concesión otorgada por el Gobierno central del PP liderado por José María Aznar a la empresa Autopista Central de Galicia controlada por Globalvia para la construcción, explotación y conservación del vial, cuyos tramos se pusieron en servicio entre 2002 y 2004, uniéndose posteriormente el recorrido gratuito, completando así el recorrido entre Ourense y Santiago.

DETALLES

La última subida de los peajes, que no han dejado de crecer desde la inauguración de la autopista, fija la tasa que debe abonar un conductor que recorra los 56 kilómetros en 6,05 euros, lo que supone que la ida y vuelta entre Ourense y Santiago cueste 12,10 euros solo teniendo en cuenta peajes, lo que deja el precio por kilómetro en casi 11 céntimos.

Los ourensanos pagan 12,10 euros solo en peajes por ir y volver a la capital de Galicia, sin opción de tener rebajas

Mientras, en lo que respecta a los desplazamientos desde el resto de urbes por la AP-9, aquellos viajes que se realicen en un plazo de 24 horas con telepeaje permiten acogerse a la gratuidad del regreso, dejando el precio por kilómetro en el abanico entre los cinco y los seis céntimos. Así, desde Vigo serían 10 euros por 160 kilómetros, desde Pontevedra 108 kilómetros y seis euros, desde A Coruña 134 kilómetros y siete euros y desde Ferrol 162 kilómetros y 9,5 euros.

Mientras, en lo que respecta a la otra ciudad del interior de Galicia, Lugo, la relación con Santiago ofrece soluciones diferentes a la de Ourense. A diferencia de lo que sucede con la ciudad de As Burgas, el Gobierno central proyectó entre la capital gallega y Lugo una autovía libre de peaje, la A-54, con algunos de sus tramos ya operativos y otros dos cuya inauguración ha ido acumulando retrasos y todavía no funcionan. Con todo, ya se ha podido reducir el tiempo de viaje con respecto al que había por carretera nacional. Además, los lucenses pueden optar por dar un rodeo por la A-6 y la AP-9, algo que pese a incrementar el número de kilómetros supone un tiempo más o menos similar. En ese caso, también pueden optar a las bonificaciones en la autopista del Atlántico y pagar 6,25 euros por la ida y la vuelta, un coste mucho menor que el que se soporta en la AP-53.

El descuento de ida y vuelta no es el único habilitado en la AP-9, sino que también se pueden beneficiar los conductores con telepeaje de un 20% si realizan al menos 20 desplazamientos al mes. Esta opción tampoco está disponible en la AP-53.

Los movimientos políticos para rebajar el coste, todavía sin éxito

La búsqueda de soluciones para aliviar los bolsillos de aquellos conductores que utilizan la AP-9 y que ya están en vigor desde el pasado verano no se han visto correspondidos por una medida similar para la AP-53, pese a que en los últimos años se han debatido distintas iniciativas en las instituciones, impulsadas por diferentes partidos políticos, para que haya también bonificaciones para los ourensanos.

Así, por ejemplo, en la semana que se acaba de cerrar, el Parlamento gallego acogía la aprobación por unanimidad de los tres grupos de un acuerdo para instar al Gobierno central a aplicar las mismas bonificaciones en la Autopista Central de Galicia que las que ya están en vigor en la AP-9, teniendo también en cuenta a los transportistas.

La demanda es muy similar a la que se adoptó en mayo en el pleno de la Diputación ourensana, en aquella ocasión a partir de una moción del PSOE que consiguió el respaldo del resto de formaciones.

La posible rebaja de peajes en la AP-53 también sobrevoló la negociación de la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno, ya que el diputado del BNG, Néstor Rego, incluyó esta medida entre las necesidades que su partido veía fundamental para la Comunidad gallega.