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La Dirección General de Tráfico (DGT) confirmaba que los radares instalados en la carreteras N-525 a la altura de Rabo de Galo, y OU-536 en el Alto do Rodicio, “están instalados y señalizados, y empezarán a funcionar en cualquier momento”, según confirmaba el director provincial de Tráfico, David Llorente.
El dispositivo de Rabo de Galo concluía su instalación el pasado 17 de septiembre. Se trata de un radar de tramo situado en el kilómetro 237 de la carretera N-525, cerca del acceso a la ciudad por la rotonda de Vistahermosa, que medirá la velocidad en ambos sentidos de circulación. Su colocación obedecía a peticiones de la Policía Local para controlar la velocidad en la zona, donde era frecuente que se produjeran accidentes.
El cinemómetro de la OU-536 es de colocación más reciente. Se pudo apreciar la colocación del sistema y las placas solares que lo alimentarán en torno al 12 de octubre. Se encuentra situado poco después de pasar el Alto do Rodicio en sentido Ourense, y está orientado en sentido descendente, donde las limitaciones de velocidad oscilan en torno a los 50 y 70 kilómetros por hora.
La DGT, asimismo, recordaba que los radares recientemente colocados en la ciudad, y que están empezando a calibrarse, no son de su responsabilidad, y corresponde al Concello su puesta en marcha.
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