PRIMERA DIVISIÓN
El Madrid respira sin fútbol (2-0)
El ligamento del jugador estaba dañado y tendrá que ser reemplazado en una próxima intervención
Borja Oubiña pasó ayer por el quirófano por tercera ocasión desde que hace ya más de dos años cayese lesionado. La intervención de ayer, que fue dirigida por el doctor Ramón Cugat en Barcelona, consistió en una artroscopia, que se prolongó durante más de dos horas, en la que se limpió la zona afectada de su rodilla izquierda, se trataron lesiones de cartílago y se valoró el estado del ligamento cruzado de la articulación. Como preveían los doctores, éste se encuentra dañado, por lo que finalmente se le fue retirado. El jugador tendrá que pasar de nuevo por el quirófano para que le sea colocado uno nuevo. Esta nueva operación se llevará a cabo en un plazo no inferior a tres meses. El motivo de esta demora es que los médicos prefieren curarse en salud y cerciorarse de que la rodilla no se ha infectado, ya que si fuera así, se pondría en peligro la articulación del jugador. En las próximas semanas, será sometido a una ganmagrafía. Lo que es sí ya seguro es que Oubiña no se volverá a vestir de corto esta temporada. El período de convalecencia no será inferior a los diez u once meses. Además, como señaló el doctor Juan José García Cota cuando se hizo oficial que el futbolista pasaría de nuevo por el quirófano, la carrera deportiva de Borja Oubiña podría peligrar, ya que no existe ningún otro precedente de una intervención de estas características. En total, el pivote vigués lleva ya más de dos años sufriendo un auténtico calvario. Se lesionó en su segundo partido con la camiseta del Birmingham City en septiembre de 2007. En esa fecha comenzó una larga recuperación que prosiguió en Vigo. Ésta parecía que había llegado a buen puerto en noviembre de 2008, cuando se incorporó a los entrenamientos y entró por primera vez en una convocatoria. Jugó su primer partido en Las Palmas y, al final, disputaría 14 encuentros ligueros. Sin embargo, en el mes de marzo volvió a entrenarse al margen del grupo y a hacer trabajo únicamente en el gimnasio. Esta pretemporada, parecía también que las cosas marchaban mejor. De hecho, jugó un partido en Narón. Sin embargo, la progresión se estancó y los médicos decidieron dejar a un lado el tratamiento conservador y operarlo. Como reconoce Juan José García Cota, ésta es la última oportunidad para recuperar a Oubiña para el fútbol profesional.
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