La cremación sigue al alza en Ourense y se acerca al 38% de los servicios funerarios

MISMA TENDENCIA NACIONAL

La ciudad es donde más se experimenta el cambio de la preferencia de la incineración, frente a una provincia donde se mantiene el sepelio tradicional

Nichos en el cementerio de Santa Mariña.
Nichos en el cementerio de Santa Mariña. | José Paz

Ourense sigue siendo una tierra tradicional a la hora de tratar con la muerte. Sin embargo, los datos sobre la elección de la forma de enterrarse que maneja la Asociación Provincial de Empresas Funerarias de Ourense (Apefo) reflejan un cambio que va a más, sobre todo en la ciudad: un mayor número de personas que prefiere la incineración frente a una sepultura tradicional en un nicho o panteón.

Sí que es cierto que va aumentando la cremación. No en porcentajes tan altos como en las grandes ciudades, podríamos hablar de un 37-38%

Según indicaba Rubén Campo, presidente de Apefo, “el arraigo y la disponibilidad de nicho o panteón, propio o de la familia, marcan muchas veces esa elección. Si se tiene, entonces optan por la inhumación o el entierro”. En caso contrario, “sí que es cierto que va aumentando la incineración. No en porcentajes tan altos como en las grandes ciudades, que supera ya el 50% la incineración frente a la inhumación. Podríamos hablar de un 37-38% la incineración”. En julio de este año, esa cifra estaba en el 35%.

En cuando a los servicios funerarios registrados, “mantenemos la línea de años anteriores, donde algunos compañeros comentan que hay una media de defunciones menor que el año pasado”, comenta el presidente de Apefo. Un dato que refrenda el número de exequias oficiadas en la diócesis de Ourense, que el año pasado fueron 3.495, según las estadísticas del Obispado de Ourense, que también reflejan que es el peor dato de los últimos tres años; puesto que en 2022 estas ceremonias fueron 3.906, lo que supuso el mayor registro de los últimos cinco años. “Puede que la población esté envejecida, pero parece que fallece menos en Ourense”, indicaba Rubén Campo.

La sociedad española opta por la cremación. Es una tendencia que, como sector, llevamos observando en los últimos años y creemos que esta cifra continuará aumentando

Estela nacional

La ciudad sigue la tendencia nacional, donde la patronal nacional de las empresas de servicios funerarios (Panasef) ha observado que las incineraciones han superado por primera vez en la historia a las inhumaciones. Según sus estadísticas, el 50,11% de los fallecidos -218.538 personas- optaron por la incineración, superando al 49,89% que eligió el entierro tradicional. Este servicio de incineración creció un 2,33% respecto al año anterior.

Alejandro Quinzán, secretario general de Panasef, ha calificado la tendencia de irreversible. “La sociedad española opta por la incineración. Es una tendencia que, como sector, llevamos observando en los últimos años y creemos que esta cifra continuará aumentando. Los hábitos culturales y sociales demandan este servicio, principalmente en las grandes urbes y localidades de nuestro país.”

Curiosamente, a pesar del auge de la incineración, el informe subraya que el año pasado aumentaron las ceremonias religiosas, alcanzando el 86% del total, un incremento del 2% frente a 2023. La mayoría de estos oficios ( el 85,4%) se practicó bajo los ritos católicos.

Pequeñas empresas, futuro incierto

La Asociación Provincial de Empresas Funerarias de Ourense (Apefo) celebró el pasado 24 de octubre su asamblea anual, donde pudo hacerse balance del sector. Rubén Campo, presidente de Apefo, comentaba que “puede haber en torno a 55 empresas funerarias, de las cuales 43 están asociadas.La mayor parte de ellas son empresas familiares, autónomos, con un par de personas de alta, que luego tiran de sus contratas para hacer los servicios. Y unas 6 o 7 ya son empresas grandes con un número importante de empleados. Algunas superan la decena de empleados”.

La mayor parte de estas compañías oferta sus servicios en el rural ourensano, donde “el futuro es incierto”, según el presidente de Apefo. “Tanto la viabilidad de las empresas pequeñas, porque las grandes al final pueden llegar a más público, y muchas de ellas están en el rural, y tenemos que ser conscientes que el rural pierde población constantemente”.

Sobre estos asuntos debatirán en la feria Funergal, fechada para los días 21 y 22 de mayo de 2026.

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