Ourense sería la ciudad con una Zona de Bajas Emisiones más restrictiva del noroeste español

La Zona de Bajas Emisiones (ZBE), que ya tiene fecha de implantación en Ourense (26 de diciembre de 2025), tendrá unas restricciones bajas, aunque más duras que otras ciudades gallegas, ya que permitirá entrar a los vehículos con distintivo ambiental, y solo a los que carezcan de él si son residentes o van a un parking. Esta zona, como ya adelantó este periódico, estará enclavada dentro del perímetro limitado por Progreso, La Habana, Emilia Pardo Bazán, Pena Trevinca y Calle Coruña y prevé multas de 200 euros por saltarse las restricciones. La mayor novedad es que la implantación de la ZBE ourensana llevará aparejada la peatonalización de otros 11 tramos de calle.

Ya hay medio centenar de ciudades españolas que tienen en marcha estas ZBE, ya que es una obligación de la Ley de Cambio Climático del Gobierno central. De hecho, Ourense ya va con retraso, pues debería estar implantada. Como Ourense, otro centenar de ciudades están en trámite de activar su propia ZBE.

En las ciudades gallegas ya con una ZBE en marcha, las restricciones son mínimas y menores que las previstas en Ourense. A Coruña cuenta con dos ZBE limítrofes que se corresponden con dos zonas que ya eran de acceso restringido previamente: la Marina y la Cidade Vella. El Concello coruñés ha instalado 59 cámaras, pero estas dos zonas que conforman la ZBE ya tenían el acceso restringido a residentes, transporte público y carga y descarga. Ahora no varía, y no se hace discriminación entre distintivo ambiental o no.

Lo mismo sucede en Pontevedra. La zona coincide con la ya restringida anteriormente. Pontevedra funciona desde 1999 con un modelo que favorece al peatón, con calles de prioridad absoluta en el centro urbano para las personas frente a los vehículos. Así, la ZBE no va acompañada de restricciones ni multas.

Otra de las urbes vecinas con ZBE en marcha es Ponferrada. Allí el centro urbano es ZBE, caso similar al de Ourense, pero no sancionará hasta julio de 2027 y solo estará operativa en episodios de alta contaminación, cuando estará prohibido acceder a vehículos sin distintivo ambiental.

Valladolid sería la urbe del noroeste español más similar a Ourense. Hay un perímetro de casi 5 kilómetros en el centro restringido a vehículos sin distintivo, pero sí permite acceder a residentes sin etiqueta.

Reacciones

Hubo reacciones de los partidos de la oposición, tras enviarles el gobierno local el proyecto de ordenanza de ZBE. Se mostraron proclives a apoyarla, con un BNG más crítico. Desde el PP, Inma Moreiras lamenta el “retraso”, consecuencia de la “falta de planificación e interés” del gobierno municipal. Aunque sea tarde, valoran positivamente que se dé el paso, ya que “supone beneficios para la salud, la calidad del aire y la movilidad”. Avanzan que harán aportaciones.

Desde el PSOE, destacaron que se implantará con los fondos Next Generation entregados por el Gobierno central, pero lamentaron que el gobierno local “vai tarde, mal e arrastro”, ya que tena que estar en marcha. Al igual que el PP, celebran que Jácome saque por fin del cajón en Plan de Mobilidade Urbana Sostible (PMUS), del que renegaba, pero que ha sido la base para elaborar la ordenanza.

En el BNG, a falta de hacer aportaciones y un análisis en profundidad, Luis Seara sostiene que “en ningún caso se debe penalizar ás persoas con menor renda, que son as que non poden acceder a determinado tipo de vehículo”. Los nacionalistas defienden reducir “significativamente” los coches que entran en la ciudad, “independentemente da súa tipoloxía”.