La vieja iglesia de Loeda pierde parte de un muro

PATRIMONIO EN RUINAS

El derrumbe afecta al cementerio, al que cayeron parte de las piedras. El obispado de Ourense reconoce que la iglesia estaba deteriorada, ya que no está siendo utilizada para el culto y no es una prioridad

Imagen que presenta la iglesia de Loeda, con el muro derruído.
Imagen que presenta la iglesia de Loeda, con el muro derruído. | IAGO CORTÓN.

La vieja iglesia parroquial de Loeda, en Piñor, se quedó ayer sin parte de su muro lateral, del cual se derrumbaron varias piedras, algunas de ellas sobre la zona del cementerio anexo.

El derrumbe no sorprendió a los vecinos, ya que el edificio se encuentra sin uso y en avanzado estado de deterioro desde hace años, ya que al quedarse pequeño el templo se construyó otra iglesia en la parroquia, que es la que actualmente se utiliza para los oficios religiosos.

Con el paso de los años, y al no utilizarse como templo, el edificio quedó en estado ruinoso y de total abandono, sin que se realizase en el mismo ningún tipo de reforma.

No prioritaria

El vicario de Patrimonio del Obispado, Raúl Alfonso, explicó que el deterioro de la antigua iglesia se debe a su falta de uso: “Está ya desacralizada, y al no ser utilizada para el culto, se fue deteriorando con el paso del tiempo”, por lo que aunque los vecinos reclamaban su arreglo, el obispado considera que “no es una prioridad”.

Tras el derrumbe de ayer, el Obispado envió a un técnico de Patrimonio que será el encargado de evaluar los daños producidos tras desprenderse una parte del muro lateral y caer varias piedras sobre el cementerio.

Una vez evaluado este informe, se intentará recuperar el muro derruido y consolidar la pared para que no haya más desprendimientos, intentando que el edificio siga en pie. “Sobre todo intentaremos que no perjudique a la parte anexa del cementerio que sí se utiliza a día de hoy”, explicó Raúl Alfonso.

Deterioro

Aunque la antigua iglesia de Loeda no se utilizaba para actos religiosos, sigue siendo un edificio con un importante valor patrimonial, ya que data del siglo XVII.

A este respecto, Raúl Alfonso explicó que, a pesar de la importancia histórica de la edificación, “tenemos en la provincia muchos inmuebles de gran valor patrimonial, pero no tenemos capacidad de conservarlos todos en estado óptimo, por lo que se priorizan las mejoras en los que son utilizados por los feligreses, o aquellos que se mantienen con colaboración de otras administraciones, pero es una labor compleja”.

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