Daniel Puig: "De Ourense me quedo con el románico"

Daniel Puig, barcelonés de sesenta años, atraviesa España intentando caminar desde el punto más al sur de la península hasta el punto más al norte

Daniel Puig en San Cristovo de Cea
Daniel Puig en San Cristovo de Cea | Marta Vázquez

Desde Tarifa a Estaca de Bares Daniel Puig, barcelonés de sesenta años, atraviesa España con la intención de caminar desde el punto más al sur, hasta el más al norte de la península. “Tengo un cable pelado aquí arriba que me hace falso contacto”, señala la cabeza el entrevistado, e informa de que quince años atrás, ya hizo una travesía similar pero del extremo este al oeste. “De Cap de Creus a Fisterra”, añade.

Le pescamos en un conocido bar en San Cristovo de Cea, esperando a que le den mesa, con ganas de hablar las justas, pero gentileza mucha, se nota que el hambre aprieta. “Venga, si me la haces en lo que tardan en ponerme la mesa me animo”, comenta con simpatía, le hacemos mil reverencias. No es un peregrino compostelano al uso, pero coincide con la categoría por lo del caminar y lo que ello conlleva.

Pregunta.Te hemos confundido con un peregrino compostelano…

Respuesta.Es que en gran parte tanto esta ruta, como la que hice hace años coincide en muchos puntos con el camino de Santiago. En este caso, del sur al norte, en el 90% de las localizaciones…

P.¿Qué es lo que más te llama la atención de esta ocasión, en la que cruzas por la provincia de Ourense?

R.Este es mi quinto camino, por decirlo de algún modo, y ahora lo que más capto es la influencia romana y mozárabe… muchas antiguas ruinas… en realidad yo ya hice el Camino Primitivo, o Camiño da Costa -que no es de Santiago-, el inglés, otra ruta que es del Ebro… precisamente Ourense era la única provincia de Galicia que no conocía… que es un poco distinta, es interesante.

P.¿Entonces estás enganchado al deporte?

R.Hago mucha montaña, y me gusta mucho la naturaleza, la quietud, la meditación…

P.¿Qué te depara el mañana?

R.Pasaré por el monasterio de Oseira, de ahí a Viveiro, y de la costa lucense a Estaca de Bares.

P.¿Qué llevas en la mochila?

R.Poco peso, soy un neurótico de eso, yo hice bajadas de montaña en las que tienes que llevar el menor posible… así que una muda y un impermeable… soy bastante freakie así que llevo también la tablet y cuando puedo me conecto para leer un libro.

P. ¿Qué pasa por dentro tras tanto ejercicio?

R.El tiempo se dilata, puedes vaciar tu cabeza y los hombres -para las mujeres igual es diferente-, pero en concreto nosotros conseguimos no pensar en nada… lo compararía a hacer meditación, tu ritmo mental es muy distinto… diez minutos caminando cuando llevas horas en esto, pasan como un día de la vida normal. Esa mente en blanco te permite focalizar tu atención en pequeñas cosas como un animal a tu paso, una conversación con una persona…

P.¿Y ya por último, tú quién eres, a qué te dedicas?

R.Tengo mujer y dos hijos que trabajan en el extranjero, precisamente ella vino a reunirse con un cliente en Ourense así que se pilló un tren desde Barcelona y pasamos el fin de semana; yo me dedico a temas de tecnología.

P.¿Cuándo se acaba tu viaje?

R.El camino está para disfrutarlo, sin una fecha de llegada, es verdad que teletrabajé en una ocasión, y si hace falta me conecto, pero voy con bastante libertad.

P.¿Lo que más te gusta de Ourense?

R.El románico, y desconocía la cantidad de arquitectura de este estilo que tenéis en la provincia.

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