Ante un nuevo curso académico, es importante reforzar los lazos de compañerismo que le dan cohesión a cada uno de los grupos. Por eso, cada año durante las primeras semanas, Maristas realiza sus jornadas de convivencia. Este año, los mil cien alumnos del colegio han de un día que les permite fomertar el compartir y reforzar sus amistades, celebrar el curso que hemos se ha iniciado hace unas semanas y, en la mayor parte de los niveles, disfrutar en contacto con la naturaleza.
Así, en función de la edad, los destinos fueron variando, desde la tarde de juegos en el Parque de San Lázaro para los alumnos de cuatro años hasta el tramo del camino de Santiago a Cea para cuarto de ESO; de las visitas culturales a Ribadavia de Primaria y Celanova en primero de ESO, a la excursión a Santiago de primero de Bachillerato.
Han sido propuestas diferentes, con el denominador común de la opción por la educación integral característica del modelo marista y el ambiente familiar, de diversión y cuidado mutuo. Sustituir las aulas por el sol y la naturaleza, las piscinas de Allariz o la termas de Outariz, les ha regalado un día distinto, en que estrechar lazos entre compañeros y con los profes. Y para el recuerdo les queda una inmensa sonrisa.
