La abundancia de oferta y la crisis económica hunden sin remisión el precio de la patata en A Limia. De los 7 u 8 céntimos el kilo pagados en septiembre se ha pasado ya a 4 o 5 en algunas variedades como desiré, una tercera parte de su precio habitual en origen. Más de dos tercios de la cosecha aún están en los almacenes limianos y los agricultores temen que las pérdidas económicas sean muy elevadas en una campaña en la que también la tasación del cereal (13 céntimos el kilo) fue la más baja de la última década.
El precio del kilo de patata de A Limia se desploma sin cesar. Si hace un mes la tasación media del tubérculo de agricultor a almacenista en el mercado libre era de 7 u 8 céntimos en las principales variedades, ahora ese precio es de tan sólo 4 o 5, casi un 50% menos.
La preocupación de hace algunas semanas se ha trocado ahora en desesperación, ya que la evidencia es que los precios no van a subir de momento y que acabarán situándose en torno a los 5 céntimos en el mejor de los casos, menos de la mitad de lo que le cuesta al agricultor producir un kilo de patata.
Patateros consultados aseguraron que esto vai de mal en peor y nada vai cambiar, os industriais non queren a pataca agora mesmo y cando veñen seleccionan moito e non te dan máis que cinco céntimos.
Grandes pérdidas
Los industriales argumentan que hay mucha patata en el mercado. La pérdida para el sector patatero antelano por estos bajos precios será de varios millones de euros, ya que la producción de este año superará los 100 millones de kilos.
El presidente de la asociación de patateros de la comarca de A Limia, Manuel Cid, confirmaba que esto é un desastre. Hai máis de dous tercios da producción sen vender. É un problema aquí e tamén en toda Europa. Posiblemente, se os prezos suben un pouco, non será ata principios do próximo ano. Non hai quen compre as patacas.
Diez veces más
El precio que el consumidor paga por una patata de calidad media en un supermercado de Ourense no baja de los 50 céntimos el kilo, diez veces más de lo que recibe el productor por el tubérculo; algo que hace incrementar la indignación de los labradores durante las últimas semanas.
Alarma por la implantación de la ZEPA
Las noticias sobre la próxima declaración de miles de hectáreas de A Limia como Zona de Especial Protección de Aves preocupa al sector patatero antelano. A pesar de que la Xunta garantiza que esta declaración no perjudicará la actividad agraria, muchos agricultores temen sus efectos y recuerdan las movilizaciones planteadas hace un par de años por miles de labradores cuando el gobierno bipartito de la Xunta intento aprobar esta declaración de protección. El pésimo año de precios tanto en el cereal como en el tubérculo es el caldo de cultivo adicional para que esos recelos de los patateros estén aumentando en los últimos meses. La comarca de A Limia es la principal zona agrícola de la provincia de Ourense y una de las más relevantes de toda Galicia, con una media anual de producción de patata de 100 millones de kilos, sobre todo de las variedades Kennebec y Agria.
La preocupación de hace algunas semanas se ha trocado ahora en desesperación, ya que la evidencia es que los precios no van a subir de momento y que acabarán situándose en torno a los 5 céntimos en el mejor de los casos, menos de la mitad de lo que le cuesta al agricultor producir un kilo de patata.
Patateros consultados aseguraron que esto vai de mal en peor y nada vai cambiar, os industriais non queren a pataca agora mesmo y cando veñen seleccionan moito e non te dan máis que cinco céntimos.
Grandes pérdidas
Los industriales argumentan que hay mucha patata en el mercado. La pérdida para el sector patatero antelano por estos bajos precios será de varios millones de euros, ya que la producción de este año superará los 100 millones de kilos.
El presidente de la asociación de patateros de la comarca de A Limia, Manuel Cid, confirmaba que esto é un desastre. Hai máis de dous tercios da producción sen vender. É un problema aquí e tamén en toda Europa. Posiblemente, se os prezos suben un pouco, non será ata principios do próximo ano. Non hai quen compre as patacas.
Diez veces más
El precio que el consumidor paga por una patata de calidad media en un supermercado de Ourense no baja de los 50 céntimos el kilo, diez veces más de lo que recibe el productor por el tubérculo; algo que hace incrementar la indignación de los labradores durante las últimas semanas.
Alarma por la implantación de la ZEPA
Las noticias sobre la próxima declaración de miles de hectáreas de A Limia como Zona de Especial Protección de Aves preocupa al sector patatero antelano. A pesar de que la Xunta garantiza que esta declaración no perjudicará la actividad agraria, muchos agricultores temen sus efectos y recuerdan las movilizaciones planteadas hace un par de años por miles de labradores cuando el gobierno bipartito de la Xunta intento aprobar esta declaración de protección. El pésimo año de precios tanto en el cereal como en el tubérculo es el caldo de cultivo adicional para que esos recelos de los patateros estén aumentando en los últimos meses. La comarca de A Limia es la principal zona agrícola de la provincia de Ourense y una de las más relevantes de toda Galicia, con una media anual de producción de patata de 100 millones de kilos, sobre todo de las variedades Kennebec y Agria.
