De bonito, pollo, setas, 'xoubas' o carne. Con gambas y zamburiñas para el entrante o una dulce de manzana para servir de postre. El Campo de Vilanova, en Allariz, albergo un año más el desfile gastronómico con la empanada como protagonista. Las panaderias del municipio volvieron a pedir a familiares y amigos su colaboración en este mercado culinario donde ayer las ventas volvieron a contarse por cientos.
De Ourense capital, Xunqueira, Celanova o Maceda, los visitantes ganaron ayer en número a los locales para disfrutar de una comida al aire libre a orillas del Arnoia, que se completó con pulpo y churrasco. Tras el desfile de gigantes y cabezudos matutino, por la tarde la villa albergó los conciertos de la agrupación Musical da Guarda y Marfull, antes de la verbena nocturna.
