El objetivo de la fiesta es mantener vivas las viejas tareas del campo, hoy en desuso y olvidadas

Allariz recrea el ciclo del pan

Las mujeres se acercan al campo con cestas llenas de comida sobre sus cabezas. (Foto: Miguel Ángel)
Allariz comenzó ayer sus tradicionales fiestas etnográficas del ciclo del pan con la celebración de la ‘festa da seitura’. Los vecinos de la parroquia de Queiroás da Igrexa se congregaron para recrear y conmemorar los duros trabajos de la siega en el campo, el primero de una lista de celebraciones que busca recuperar las labores del ciclo de pan. Después del esfuerzo los vecinos prepararon un gran comida popular que contó con el acompañamiento musical de gaiteiros alaricanos.
La villa alaricana celebró ayer la primera fase del ciclo del pan, la ‘seitura’, una de las fiestas etnográficas que tradicionalmente tienen lugar por estas fechas y que buscan mantener vivas las viejas tareas del campo, hoy en desuso y prácticamente olvidadas. La recreación de estas viejas labores agrícolas es fundamental para mantener viva la memoria de la tradición cultural, sobre todo para las nuevas generaciones que se alejan cada vez de las costumbres del pueblo.

Esta primera fase que forma parte de la elaboración del pan y que busca precisamente recuperar estas labores, congregó a primera hora de la mañana a los vecinos de la parroquia de Queiroás da Igrexa para recrear y conmemorar los duros trabajos que antiguamente se realizaban en la siega del trigo. El trabajo estuvo perfectamente organizado. Mientras que unos segaban, otros se encargaban del vino y de preparar el almuerzo. Al terminar la tarea los segadores, principalmente hombres, (antiguamente también las mujeres salían a la siega) cerca de un centenar de vecinos se reunieron en una gran comida popular a base de empanada y cordero. Una vez entrada la tarde, la actuación de los gaiteiros de Allariz amenizaron la jornada y pusieron punto y final a la celebración de la ‘seitura’.

En agosto continúa la escenificación de la elaboración del pan con la fiestas de la ‘malla’, donde los trabajos estarán centrados en separar los granos del trigo de la espiga y la paja. Posteriormente, se molerá el grano en un molino. Una vez conseguida la harina, los alaricanos continuarán con la celebración de la tercera fase de la fiesta etnográfica con la ‘fornada’ del pan, que consiste en elaborar la masa y hornearla. Hace 13 años que se celebra esta particular forma de recuperar las labores tradicionales de los pueblos.


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