investigación del robo

Los encapuchados conocen la zona y vigilaron al matrimonio

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photo_camera Un guardia civil inspecciona la vivienda a la búsqueda de huellas de los encapuchados.

El vecindario y los propios octogenarios informaron a los agentes de que los dos días anteriores al robo observaron a un coche blanco aparcado durante horas con personas en el interior cerca de la casa

La Guardia Civil precintó la vivienda del matrimonio asaltado nada más tener conocimiento del robo. En la noche del lunes ya inspeccionaron el inmueble y sus exteriores, pero en la mañana de ayer hicieron una inspección ocular más profunda a la búsqueda de huellas que permitan identificar a los cinco encapuchados.

El matrimonio, que pasó la noche en Allariz, entró en la vivienda sobre las 11,00 horas de ayer en compañía de los investigadores. Lo primero que hicieron fue una especie de reconstrucción de los hechos, al tiempo que inspeccionaban cada esquina, puerta e incluso el suelo a la búsqueda de pruebas.

Los agentes vestían unas fundas blancas para no contaminar el escenario del robo, impidiendo el paso a cualquier persona al inmueble. De la inspección ocular no transcendió ningún dato, pero los agentes, según pudo saber este periódico, trabajan con la hipótesis de que los cinco encapuchados conocen la zona y estuvieron vigilando en los últimos días cada movimiento del matrimonio. Sabían que Ramón Rodríguez podría tener dinero en la vivienda dada su vieja profesión de tratante de ganado y condición de jubilado.

Los agentes, a falta de analizar todo el material recopilado en la vivienda, descartan que los encapuchado sean personas extranjeros integradas en una banda que se desplazó desde otras provincias. Eso sí, los investigadores están sorprendidos por la violencia que utilizaron para perpetrar el asalto.

Y por su modo de actuar también desconfían que eran conocedores de que la víctima, pese a sus 84 años, aún se desenvuelve con facilidad y podría plantarles cara antes de darles el dinero.

El matrimonio recibió durante el día de ayer la solidaridad de numerosos convecinos que los arropaban en la entrada de su casa. El vecindario y los propios octogenarios informaron a los agentes de que los dos días anteriores al robo, durante el fin de semana, observaron a un coche blanco aparcado durante horas con personas en el interior cerca de la casa asaltada.

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