El fuerte impacto ambiental y la falta de contraprestación económica del proyecto, entre las principales

La central Salas-As Conchas acumula nuevas alegaciones

Ana Bande y Xosé Manuel Pérez Bouza, ayer en Ourense (Foto: MARTIÑO PINAL)
Los representantes de Compromiso por Galicia (CxG) han sido, hasta la fecha, los últimos en sumarse al rechazo al proyecto de la central reversible Salas-As Conchas que Gas Natural Fenosa pretende desarrollar en los dos embalses de la Baixa Limia. El partido que en Ourense coordina Xosé Manuel Pérez Bouza se suma así a las alegaciones que en las últimas semanas han presentado Amigos da Terra, la Sociedade Galega de Historia Natural (SGHN), la Asociación para a Defensa Ecolóxica de Galiza (Adega) o la Plataforma para o Desenvolvemento da Baixa Limia (Plabali).
El argumento en el que coinciden todas las partes para rechazar el proyecto es la más que probable contaminación por cianobacterias tóxicas del embalse del Salas como consecuencia del bombeo de agua desde As Conchas. 'É unha grave irresponsabilidade', asegura Pérez Bouza, a lo que los representantes de la SGHN añaden que ello incumpliría la Directiva marco sobre el agua 2000/60/CE.

El desarrollo del proyecto en una zona de especial protección, afectando a 153 hectáreas de hábitats naturales, su flora y fauna (incluidas 23 especies protegidas como señalan desde Adega), es otra de las preocupaciones de los detractores del plan hidroeléctrico, que auguran daños en el Parque do Xurés, llegando a afirmar desde Amigos da Terra que su desarrollo 'porá en risco a súa declaración como Reserva da Biosfera Transfronteiriza pola Unesco'.

En referencia a las necesidades de producción alegadas por la empresa, los detractores coinciden en la 'saturación' de la cuenca del Miño-Sil como productor de energía y que no es necesario un aumento. 'A capacidade de producción actual, en torno a 100.000 megawatios e máis do doble da necesidade de enerxía que se demandou o 24 de xaneiro do 2011, con 44.000 mw, o día en que máis enerxía se precisou', asegura Pérez Bouza.

En el caso de que finalmente la Administración lo autorice, CxG insta a que se obligue a la empresa la realización de análisis semanales, que se establezca una fianza para la posible reparación de un daño ecológico y que respete un caudal ecológico en ambos ríos (en la concesión actual no se establece). Asimismo, anima a los concellos afectados -principalmente Muíños y Calvos de Randín- a que negocien con Fenosa la realización de inversiones como contraprestación por los beneficios que tendrá la empresa al multiplicar la producción.


PASO PREVIO

La Sociedade Galega de Historia Natural (SGHN) solicita la desestimación del proyecto hasta que no se dé el paso previo de alcanzar el buen estado deAs Conchas, añade la imposición de un régimen de caudales ecológicos, la instalación de escalas para peces o la no prolongación de las concesiones de ambos embalses.

Plabali reclama, entre otros aspectos, el aprovechamiento de los escombros, la compensación a Muíños por los daños en la playa, la recuperación de Pontepedriña, la aportación de un canon o el aislamiento definitivo del yacimiento Aquis Querquennis y las termas de O Baño.

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