Las calles de Bande continúan siendo objeto de enfrentamiento entre los banduenses y la Guardia Civil de la localidad. Si en los últimos 20 días, haciendo cumplir la ley, los agentes del instituto armado han multiplicando el número de sanciones por estacionamiento indebido en las calles donde históricamente siempre se ha podido aparcar, ayer fue el turno de los feriantes del mercado mensual.
Un 20% de los vendedores habituales del mercado de la capitalidad -charcuterías, frutería, ferretería y un puesto de bacalao- no pudieron ni tan siquiera instalar su puesto debido a las advertencias de los miembros de la Guardia Civil por estar invadiendo la calzada. 'Teñen tódolos permisos municipais, están desmantelando postos históricos', reiteraba el alcalde de Bande, José Antonio Armada, tras contemplar libre de puestos las calles San Roque y Maestre Taibo que bordea la plaza de la Constitución, donde se concentran el resto de los puestos.
Desde las nueve de la mañana y hasta pasadas las dos de la tarde pasaron por las oficinas municipales no sólo los feriantes afectados sino el resto de vendedores, comerciantes y hosteleros de la localidad, hartos de una situación que está afectando a sus economías. 'Vanse cargar literalmente o mercado e o pobo', aseguraba Armada con preocupación, que desde primera hora de la mañana escuchó con gesto serio a todos aquellos vecinos y empresarios que acudían a él en busca de una solución. 'Algún comerciante xa me dixo que si esto non mudaba, tería que pechar', confesó muy afectado.
SIN RECAUDACIÓN
Con las manos atadas y a la espera de una solución por parte de los máximos responsables provinciales e incluso autonómicos ante los cuales pidió amparo hace hoy 10 días ante lo que considera 'una ampliación extrema de la legalidad', Armada optó ayer por no cobrar ni un euro de recaudación a los 30 puestos que dos veces al año participan en la feria de Bande. 'Xa contabamos cunha menor afluencia de xente polos problemas co estacionamiento, pero esto non o esperábamos', asegura uno de los feriantes que sí pudo trabajar, no sin problemas, porque a ellos también les pusieron trabas para descargar la mercancía.
Desde las nueve de la mañana y hasta pasadas las dos de la tarde pasaron por las oficinas municipales no sólo los feriantes afectados sino el resto de vendedores, comerciantes y hosteleros de la localidad, hartos de una situación que está afectando a sus economías. 'Vanse cargar literalmente o mercado e o pobo', aseguraba Armada con preocupación, que desde primera hora de la mañana escuchó con gesto serio a todos aquellos vecinos y empresarios que acudían a él en busca de una solución. 'Algún comerciante xa me dixo que si esto non mudaba, tería que pechar', confesó muy afectado.
SIN RECAUDACIÓN
Con las manos atadas y a la espera de una solución por parte de los máximos responsables provinciales e incluso autonómicos ante los cuales pidió amparo hace hoy 10 días ante lo que considera 'una ampliación extrema de la legalidad', Armada optó ayer por no cobrar ni un euro de recaudación a los 30 puestos que dos veces al año participan en la feria de Bande. 'Xa contabamos cunha menor afluencia de xente polos problemas co estacionamiento, pero esto non o esperábamos', asegura uno de los feriantes que sí pudo trabajar, no sin problemas, porque a ellos también les pusieron trabas para descargar la mercancía.
