Los precios ajustados y las ganas de clientes y comerciantes de disfrutar de un atípico Jueves Santo permitió ayer a la feria de Celanova colgar el cartel de 'completo'.
La céntrica calle Celso Emilio Ferreiro volvió a ser tomada por la marea de vecinos y visitantes, en su mayoría emigrantes retornados que aprovechan estos días de fiesta para ver a la familia, ansiosos por conocer las 'gangas' de la 'feira'.
Las ventas de flores, frutas, muebles o textil competían con los puestos gastronómicos donde se podían degustar sabrosos quesos, setas, embutidos o tapas de callos 'made in Celanova'. No obstante, uno de los secretos de este mercado radica en que se trata de puestos liderados por los comercios celanovenses. Como si de una procesión se tratara, los clientes discurrían hasta la plaza Maior y la Alameda, donde se celebró el tradicional mercado.
Tras la tormenta de mediodía, por la tarde los torneos y concursos ambientaron las calles celanovesas antes de la cita musical que, desde las 20,30 horas, protagonizaron Panorama y Chunda Chunda en As Triguerizas.
Las ventas de flores, frutas, muebles o textil competían con los puestos gastronómicos donde se podían degustar sabrosos quesos, setas, embutidos o tapas de callos 'made in Celanova'. No obstante, uno de los secretos de este mercado radica en que se trata de puestos liderados por los comercios celanovenses. Como si de una procesión se tratara, los clientes discurrían hasta la plaza Maior y la Alameda, donde se celebró el tradicional mercado.
Tras la tormenta de mediodía, por la tarde los torneos y concursos ambientaron las calles celanovesas antes de la cita musical que, desde las 20,30 horas, protagonizaron Panorama y Chunda Chunda en As Triguerizas.
