María Rosalía Rita de Castro, Rosalía de Castro (1837-1885), nació tal día como hoy, 23 de febrero, en Santiago de Compostela. Se cumplen 187 años, un día para recordar a la autora de estos versos:
"Cual hija del mar, salada,
nacida entre las espumas,
se ocultaba entre las brumas
de una ribera ignorada".
Está considerada entre los grandes e indiscutibles poetas de la literatura española del siglo XIX. Fue una poetisa y novelista española que escribió tanto en gallego como en castellano y representó el máximo exponente del Rexurdimento galego, junto a la figura de Eduardo Pondal y Curros Enríquez.
Éste vaise i aquél vaise,
e todos, todos se van.
Galicia, sin homes quedas
que te poidan traballar.
Tes, en cambio, orfos e orfas
e campos de soledad,
e nais que non teñen fillos
e fillos que non tén pais.
E tes corazóns que sufren
longas ausencias mortás,
viudas de vivos e mortos
que ninguén consolará.
Su producción literaria y su aportación a la literatura gallega supuso un gran impulso para la revitalización de la lengua gallega como herramienta de expresión social y cultural tras lo que se habían denominado "séculos escuros" en los que el idioma gallego se había relegado al ostracismo. Escribir en gallego en el siglo XIX no era una opción nada fácil por lo desprestigiada y menospreciada que estaba la lengua.
Entre sus grandes obras, Cantares galegos (poemario, 1863) se defiende como la primera gran obra de la literatura gallega contemporánea. En esta obra, la escritora justifica el uso de la lengua gallega como medio para “para cantar as bellezas da nosa terra” y con la finalidad de defender “su infeliz patria”.
Con sus poemas se codea con Gustavo Adolfo Bécquer, ambos considerados precursores de la poesía española moderna. Además de Cantares galegos, Follas novas y En las orillas del Sar son sus otros dos poemarios clave.
Te amo... ¿Por qué me odias?...
–Te amo... ¿Por qué me odias?
–Te odio... ¿Por qué me amas?
Secreto es éste el más triste
y misterioso del alma.
Mas ello es verdad... ¡Verdad
dura y atormentadora!
–Me odias porque te amo;
te amo porque me odias.
Rosalía de Castro siempre temió a la tuberculosis, su "negra sombra, y su vida estuvo marcada por la tragedia familiar, perdió a tres de sus hijos, un dolor que también supo transformar en palabra.
Su final llegó como consecuencia de un cáncer. Muere en su casa de La Matanza, en Padrón (Casa-Museo desde 1972) con 45 años, enferma de cáncer, el día 15 de julio de 1885. Rosalía es enterrada en el cementerio de Adina, en Iria Flavia.
Algunas frases de Rosalía de Castro
Hoy es una buena fecha para releer su obra y recordar algunas de las ideas y frases que dejó reflejadas en su obra:
"As palabras escapan, pero o silencio permanece"
“No importa que los sueños sean mentira, ya que al cabo es verdad que es venturoso el que soñando muere, infeliz el que vive sin soñar”
"A dor fai máis nobre ao que a sofre e máis forte ao que a padece"
“Frío y calor, otoño o primavera, ¿dónde... dónde se encuentra la alegría?”
"O corazón ten razóns que a própria razón descoñece"
“Hierve la sangre juvenil, se exalta lleno de aliento el corazón, y audaz el loco pensamiento sueña y cree que el hombre es, cual los dioses, inmortal.”
"As palabras feitas para a dor, non curan doentes senón que os fan finxir sanos"
“Alma que vas huyendo de ti misma, ¿qué buscas, insensata, en las demás?”
“Inexplicable angustia, hondo dolor del alma, recuerdo que no muere, deseo que no acaba”
“Cual si en suelo extranjero me hallase, tímida y hosca, contemplo desde lejos los bosques y alturas y los floridos senderos donde en cada rincón me aguardaba la esperanza sonriendo”
“No subas tan alto, pensamiento loco, que el que más alto sube más hondo cae”
“La miseria seca el alma y los ojos además”
