Sabina convenció a los 3.000 espectadores que llenaron As Travesas

Joaquín Sabina encandiló al público vigués con su característica voz y sus ácidas letras. foto: lydia miranda.
El poeta contemporáneo de los ‘madriles’ ofreció un concierto multitudinario ayer en el pabellón de As Travesas. Sabina hizó vibrar ante 3.000 personas con canciones de su último trabajo en la gira ‘Vinagre y Rosas’, y que supone un recuentro con sus fans tras cuatro años de silencio.
Puntual. A las 21.30 horas comenzó a sonar música de Sabina. Se apagaron las luces y empezó a cantar. El público se desató y ovacionó. Sabina hizo su entrada en el escenario de As Travesas con traje azul marino y gorro blanco. El aforo, hasta entonces sentado, se levantó para dar la bienvenida al ‘poeta maldito’. Siguió cantando ‘Tiramisú de limón’, un tema de su último disco. Hizo un pausa para saludar con un simple ‘Boas noites’ y continuó a lo suyo. Vigo le recordó el ‘marisquiño y el ribeiro’, tal y como confesó en total intimidad a los asistentes, que acompañaron al artista en sus canciones y bailaron los temas de su último disco. La complicidad con sus seguidores era palpable en el comportamiento del cantante sobre el escenario, quien incluso recordó al ‘Alakrana’ con músico de la tripulación. La noche se hizo corta para los 3.000 espectadores que disfrutaron con el recital dado por Sabina con 60.000 vatios de sonido y 120.000 de luz, sobre un escenario de 16 x 14 metros. La expectación era máxima, ya que con este concierto se puso fin a un silencio musical que duró cuatro años. Sabina lleno de energía, transmitió su gusto por actuar a un público completamente entregado. Las 3.000 entradas se agotaron en Vigo, al igual que en los próximos conciertos que tiene previstos para Zaragoza, Valencia, Pamplona, San Sebastián, Bilbao, Córdoba, Madrid y Granada, quedando sólo localidades para las citas en Almería, y Barcelona. Tras el parón navideño, Sabina tiene cerrado compromisos en el continente americano.

Te puede interesar