El rival mañana (19,00 horas) del COB no permite opción a la duda. El Andorra es el mejor equipo de la LEB Plata y el justo triunfador de una temporada que comenzó para ellos todavía con el sabor agrio del desenlace padecido unos meses antes en Mallorca y con un tropiezo en Prat. Ahí se acabaron las malas sensaciones para el equipo entrena una cara conocida en Ourense, Joan Peñarroya.
El resto fue una sucesión de victorias que sólo el Ávila, sobre la bocina, fue capaz de poner en entredicho. Una sucesión de jornadas en las que el Andorra fue mejorando un juego irregular y dubitativo hasta ser un rodillo con más pegada y consistencia que luces de neón.
El líder de la LEB Plata no aplasta pero tampoco falla. Bavosi y Torres son la clave de una plantilla sin fisuras y en la que todos los protagonistas han tenido peso en el engranaje. El base uruguayo va muy por encima de la Liga y el pívot vuelve a estarlo por segunda temporada consecutiva. Son la clave pero no están solos.
El base Jon Santamaría, un ex del COB, sigue siendo un jugador solvente y fiable. Aporta lo que le piden y no tienen problemas en dar un paso más si es necesario. En el perímetro, Pablo Sánchez debe dar ya el salto de categoría. Un comodín que hace un poco de todo y todo bien. Jiménez y Maresch tampoco fallan. Un anotador contrastado y una apuesta personal de Peñarroya que ha ido creciendo al ritmo del grupo. A caballo entre la zona y el juego exterior está el ruso Flis. No aprovechó sus oportunidades en ACB y destaca en Plata pero sigue dejando la sensación de llevar mucho más dentro de lo que se ve en la cancha. Él pone el talento y Cage y Wright el músculo.
Entre todos conforman un rival inalcanzable y que podría ser equipo de LEB Oro el próximo viernes. Antes debe ganar en el Pazo a un COB que no fue rival en el partido de ida y que debe sacar el orgullo para quitarse la espina.
El líder de la LEB Plata no aplasta pero tampoco falla. Bavosi y Torres son la clave de una plantilla sin fisuras y en la que todos los protagonistas han tenido peso en el engranaje. El base uruguayo va muy por encima de la Liga y el pívot vuelve a estarlo por segunda temporada consecutiva. Son la clave pero no están solos.
El base Jon Santamaría, un ex del COB, sigue siendo un jugador solvente y fiable. Aporta lo que le piden y no tienen problemas en dar un paso más si es necesario. En el perímetro, Pablo Sánchez debe dar ya el salto de categoría. Un comodín que hace un poco de todo y todo bien. Jiménez y Maresch tampoco fallan. Un anotador contrastado y una apuesta personal de Peñarroya que ha ido creciendo al ritmo del grupo. A caballo entre la zona y el juego exterior está el ruso Flis. No aprovechó sus oportunidades en ACB y destaca en Plata pero sigue dejando la sensación de llevar mucho más dentro de lo que se ve en la cancha. Él pone el talento y Cage y Wright el músculo.
Entre todos conforman un rival inalcanzable y que podría ser equipo de LEB Oro el próximo viernes. Antes debe ganar en el Pazo a un COB que no fue rival en el partido de ida y que debe sacar el orgullo para quitarse la espina.
