El técnico valenciano ha liderado un proyecto ilusionante y ganador en una ciudad que regresa al baloncesto de primer nivel 14 años después

Ángel Navarro, héroe en Huesca

Ángel Navarro, celebrando el ascenso conseguido el miércoles en Almería.
Huesca militará la próxima temporada en la LEB Oro. El equipo oscense redondeó una campaña inolvidable con mimbres limitados y teniendo que combatir con problemas inesperados en momentos clave.
El timonel de ese proyecto es Ángel Navarro: 'Hemos apostado por un baloncesto atractivo. Somos el equipo que más veces ha pasado de 100 puntos en todas las categorías. Apostamos por un baloncesto en el que los jugadores se divirtiesen atacando y se divirtiesen también defendiendo. Es una satisfacción muy grande todo esto' y añade, 'es una alegría ascender y también ganar la copa pero sobre los 3.500 aficionados que fueron al último partido y demostraron que Huesca quiere más baloncesto'.

El técnico valenciano, ex del COB en varias etapas, regresó a una ciudad en la que ya salió como héroe hace 16 años: 'Hoy en día es un lujo que alguien confíe en ti. Estoy muy cómodo en Huesca. En nueve meses no sabría encontrar un solo momento malo. Hacía 14 años que no había baloncesto de primer nivel y ahora lo vamos a tener. Primero hay que terminar la temporada y hacer las cosas bien y luego hablaremos del futuro pero seguiré aquí'.

'Ha sido una droga'

La apuesta táctica y la reestructuración radical de la plantilla no impidieron que el equipo pusiera rumbo firme desde el inicio: 'Ha sido como una pequeña droga. Había que seguir y seguir. El equipo ha sido muy competitivo. En toda la temporada no le hemos dicho una sola vez a ningún jugador que no tirase a canasta. Éramos conscientes de los problemas que nos iban surgiendo pero los jugadores han estado siempre fenomenales' y añade, 'estábamos convencidos de que podíamos luchar en cada partido por ganarle a cualquier equipo pero no nos planteábamos ningún objetivo final. Te encuentras con que tienen un gran grupo humano y que el equipo responde en cada partido y sigues hasta el final. Las cosas han ido surgiendo poco a poco'. Ni las lesiones han podido con la ilusión oscense: 'Primero perdemos a los dos comunitarios y luego y ahora, en la final, a Salsón. Con siete jugadores hemos tenido que cambiar algunas cosas pero conseguimos salir adelante igual'.

Navarro celebraba ayer mismo un ascenso que lleva su firma: 'Esta forma de juego que hemos planteado esta temporada está todavía en construcción. El año que viene seguiremos apostando por lo mismo en LEB Oro. Intentaremos acabar con las pipas en los pabellones de baloncesto'.

Su mano derecha

Suso Seoane, entrenador ourensano, es clave en el proyecto del Huesca. Navarro, con el que colabora desde hace año en varios proyectos baloncestísticos, ha dejado la preparación del equipo en sus manos: 'Ha sido clave, ha hecho un trabajo espectacular. Todo el mundo pensaba que nos iba a faltar gasolina, que era imposible que llegásemos al final siendo competitivos y el grupo siempre ha respondido'. La temporada próxima repetirán llevando las riendas de equipo oscense.

Al límite

El Huesca llegó a Tíjola con siete jugadores. 'Salsón me dijo que quería jugar pero era imposible. Si había alguna posibilidad de contar era en el quinto partido'. No hizo falta, Huesca ganó la serie en el cuarto encuentro: 'Hablamos en vestuario y les dije a los jugadores que si se iban en el marcador aflojaríamos y nos lo jugaríamos todo en el quinto. Al inicio del último cuarto estábamos al límite pero ahí estuvimos acertados y cuando nos pusimos por delante ellos bajaron los brazos'.

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