“Te apena el no haberte sentido realmente partícipe”

Es el jugador más fuerte que he visto en mi vida y he jugado con muchos", asegura Nacho Suárez cuando se refiere a Jordi Dardé. Un alero al que le tocó vivir el ascenso sin poder colaborar en la pista. Un caso singular en un equipo inolvidable. "Me lesioné al inicio de la temporada y lo que iban a ser tres o cuatro semanas acabó siendo un año y medio", explica Dardé.

Su puesto lo acabó ocupando el pívot argentino Ricardo García: "Lo recuerdo con sensaciones raras. Por un lado te alegras muchísimo por es el ascenso de tu equipo y por otro te apena el no haberte sentido realmente partícipe", añade el alero catalán.

Desde otro punto de prisma, Dardé tiene similares sensaciones a las de sus compañeros: "Había plantillas superiores pero lo nuestro era más una ilusión. No creo que hubiese pasado nada de no haber conseguido el ascenso. Otros equipos tenían jugadores con más trayectoria y a nosotros esa inconsciencia quizá nos ayudó". La culminación a un proyecto que no dejó de crecer en esas temporadas: "El año anterior fuera el primero en el que se apostó por fichar jugadores de fuera. No fue fácil. La temporada fue complicada y tuvimos que pelear por evitar el descenso. Al año siguiente el objetivo no era el ascenso y la liga fue muy igualada, costó hasta meterse en el play off, pero acabamos jugando muy bien la temporada". Que se completó en un play off "muy igualado. En el cuarto partido estábamos todos convencidos de ganar y sentenciar y el palo fue muy duro. En el quinto estuvo el partido que parecía perdido en varias ocasiones pero estaba escrito que ese año tenía que ascender el Caixa Ourense".

Lo que vino después fue "un disparate total día tras día. Durante la temporada no se salía tanto como se decía. En Ourense era imposible porque nos conocían hasta por la nariz e íbamos a Santiago. No eran muchas veces pero cuando íbamos eran sonadas. A mi me tocaba recogerlos y a algunos hasta meterlos en la cama y arroparlos", bromea Jordi Dardé.