El equipo azulón logró con la victoria ante el Ribadeo romper una racha negativa de ocho jornadas sin saber lo que era llevarse los tres puntos al casillero
El fútbol es el deporte en el que las victorias curan todos los males y hacen olvidar los sinsabores de las derrotas, que además de no tener memoria se vive semana a semana. Eso fue lo que le ocurrió al Barbadás que luego de ganar por 3-1 al Ribadeo ya ve las cosas de forma muy diferente.
Y es que los de Os Carrís llegaban al encuentro con la ansiedad propia que dan ocho jornadas sin poder llevarse un triunfo a la boca, con una sequía goleadora alarmante y con la necesidad de sumar tres puntos, por lo civil o por lo criminal. Y lo lograron, eso sí sufriendo más de lo previsto. Por que el destino, que en muchas ocasiones es caprichoso quiso ponerle más emoción a la tarde cuando a los 17 minutos casi por inercia, el Ribadeo se adelantó en el marcador. Fue el delantero Cris el que aprovechó un balón en el área para superar a la defensa y portero local.
Peor no se podía poner la historia, pero el Barbadás, tras unos minutos en los que estuvo noqueado, tiró de casta y orgullo, que es la mejor arma de los azules.
Así, a la media hora un centro de Alfredo lo cazó Arce en el segundo palo para poner el 1-1. Lo más difícil estaba logrado. Descanso y a empezar de cero otrar vez.
Salió con fuerza el equipo de Regal ante un Ribadeo que se le hacía el partido cuesta arriba. Y llegó el segundo gol, que fue un calco del primero, de nuevo Alfredo caracoleo y puso un buen centro que Arce no desaprovechó para de cabeza batir al meta Kiko.
Pese a que quedaba media hora, el partido fue a menos, el Ribadeo quería pero no podía y el Barbadás se fue hacía atrás por el lógico miedo que te da el tratar de no perder lo que tanto había costado conseguir. Y ya en el descuento llegó el 3-1, un despeje defensivo lo aprovechó Hugo García para finalizar una contra y sentenciar el partido. Tres puntos de oro que deben de dar una tranquilidad necesaria, pero sin confianzas. El próximo sábado desde las cinco en los campos de Abegondo les espera el filial del Deportivo, será otra historia.
