Gran partido el vivido en el Baltasar Pujales entre dos equipos, que por lo expuesto en el terreno de juego, están llamados a disputar los puestos altos de la tabla. El Ourense estuvo mejor en la primera mitad y además, se encontró con dos goles, obra de Rafita y Martín. Los de Bouzas reaccionaron en el segundo acto pero no pasaron del 1-2.
El C.D. Ourense empieza a reencontrarse con su juego. Así lo demostró en el Baltasar Pujales, con más calidad en el centro del campo, se hizo con los espacios en la medular, donde el joven centrocampista del Rápido de Bouzas Chema se vió desbordado en muchos momentos, a pesar de tener voluntad.
Los aurinegros capearon el temporal durante la primera media hora de dominio ourensano. Las malas noticias para los locales aumentaron con la lesión de Dabarca que fue reemplazado por Cesc.
Sin embargo, cuando de la mano de Cris, Víctor y Jaco los locales se sacaron de encima el dominio ejercido por los de As Burgas, con una ocasión muy clara de Víctor que remató mal ante Berto, llegó el tanto que desniveló el marcador. En una jugada ensayada el lateral Rafa cogió el balón en el pico del área , se internó unos metros y batió a Gael por arriba.
Los problemas para los de Bouzas no se quedaron ahí, porque a cinco minutos para el descanso, Martín disparó desde la frontal e hizo el segundo al batir de nuevo por arriba a un Gael, que no pudo despejar un disparo centrado.
Increíble segunda mitad la vivida en el Baltasar Pujales entre dos equipos que demostraron que tienen potencial para estar en la zona alta al final de campaña. Pablo Díaz sacó la libreta en el descanso introdujo a Humberto por Chema y adelantó a Tavi. Pero sobre todo cambió la actitud de sus jugadores. El Bouzas realizó un cuarto de hora espectacular, pero no consiguió su objetivo, se quedó a medio camino, ya que sólo Cesc estuvo acertado al cazar un rechace (1-2).
Sin embargo, los de Bouzas dispusieron de numerosas oportunidades, de cabeza la tuvo Humberto y también Toño. Y es que es una de las asignaturas pendientes del C.D. Ourense, controlar los balones altos.
Los aurinegros capearon el temporal durante la primera media hora de dominio ourensano. Las malas noticias para los locales aumentaron con la lesión de Dabarca que fue reemplazado por Cesc.
Sin embargo, cuando de la mano de Cris, Víctor y Jaco los locales se sacaron de encima el dominio ejercido por los de As Burgas, con una ocasión muy clara de Víctor que remató mal ante Berto, llegó el tanto que desniveló el marcador. En una jugada ensayada el lateral Rafa cogió el balón en el pico del área , se internó unos metros y batió a Gael por arriba.
Los problemas para los de Bouzas no se quedaron ahí, porque a cinco minutos para el descanso, Martín disparó desde la frontal e hizo el segundo al batir de nuevo por arriba a un Gael, que no pudo despejar un disparo centrado.
Increíble segunda mitad la vivida en el Baltasar Pujales entre dos equipos que demostraron que tienen potencial para estar en la zona alta al final de campaña. Pablo Díaz sacó la libreta en el descanso introdujo a Humberto por Chema y adelantó a Tavi. Pero sobre todo cambió la actitud de sus jugadores. El Bouzas realizó un cuarto de hora espectacular, pero no consiguió su objetivo, se quedó a medio camino, ya que sólo Cesc estuvo acertado al cazar un rechace (1-2).
Sin embargo, los de Bouzas dispusieron de numerosas oportunidades, de cabeza la tuvo Humberto y también Toño. Y es que es una de las asignaturas pendientes del C.D. Ourense, controlar los balones altos.
