Los de Ribadavia dieron la cara en su debut en la categoría y tuvieron un lanzamiento para empatar en la última jugada
El Carnes do Ribeiro-Ourense Provincia Termal se citó con la historia. El equipo de Ribadavia se estrenó en Primera Nacional. Lo hizo en Gijón, donde visitó al Jovellanos. Sin complejos y con ilusión. Una receta que estuvo a punto de darle el primer punto. Pero se quedaron a las puertas. En un duelo muy igualado, los amarillos tuvieron la opción de empatar en la última jugada de partido. Fallaron. Y el 30-29 final para los asturianos deja un sabor agridulce en la expedición ribadaviense.
Agrio también porque, mediada la primera parte, Caji se lesionó en el tobillo y tuvo que ser trasladado a un centro médico en ambulancia. Esto provocó el parón del partido durante un cuarto de hora. Antes y después de esa acción, igualdad. Es cierto que el Carnes do Ribeiro siempre fue por detrás en el marcador. Se puso innumerables veces a un gol de distancia, pero solo pudo empatar en el 1-1 inicial.
Con un juego ofensivo coral, el Jovellanos quiso llevar la iniciativa. Cuando se iban tres goles por encima (4-1) aparecía la respuesta amarilla. Canedo, que terminó con 12 goles, fue la principal arma en ataque, bien secundado por Iago Cuadrado. Dos fichajes funcionando desde el principio.
Aún así, en una primera mitad donde los ataques dominaron, los asturianos se fueron al descanso venciendo 18-15. Nada decidido.
El parón vino bien a los de Berto Miguélez. Un parcial de 0-2 para decirle al Jovellanos que no iban a bajar los brazos. Mensaje recibido en un bando local que apretó el acelerador. Con el 24-19 (m.45) parecía que el duelo se podía romper. Pero, además de Canedo, apareció Mon para mantener viva la resistencia y dejar a los suyos a un gol.
El tramo final no fue acto para cardiacos. Intercambio de golpes hasta que la defensa amarilla frenó el último ataque local. 30-29. Tiempo muerto de Miguélez. Última opción para empatar, pero una pérdida de balón lo hizo imposible. El Gijón respiraba, el Carnes do Ribeiro se lamentaba,
Buenas sensaciones, pero un regusto amargo por tener el punto tan cerca y, sobre todo, por la lesión de Caji. Mínimo, luxación de tobillo según la primera observación, antes de ser trasladado al hospital. El Carnes do Ribeiro buscará reponerse. Y el pabellón de O Consello puede ser un buen remedio.
