Cámara de Comercio e Industria de Ourense, ocho de la tarde. Llegó la cita y después de muchas semanas de rumores y silencios la Asamblea Extraordinaria de Club Deportivo Ourense no parece tener la respuesta a las dudas. ¿Quién será el nuevo presidente? Nadie.
Salvo sorpresa o golpe de genio y amor por los colores de alguno de los asistentes, el club acabará la Asamblea sin relevo para Manuel Seoane. 'Estiven no clube e tampoco hoxe -por ayer- pasou ninguén', asegura el todavía presidente.
La situación social y económica del club non ayuda a generar nuevos 'valientes'. La situación económica global aleja incluso a los más atrevidos. El efecto producido por el ascenso a Segunda B se diluyó como un azucarillo con el paso de las semanas y ahora queda el mismo poso que en veranos anteriores.
Entre tantas dudas aparece un nombre, José Ramón Fernández Morgade. Empleado de la constructora OCA y miembro del Círculo Poético Orensano. Esta tarden no estará en la Asamblea y asegura que 'es muy complicado que demos el paso. Es muy, muy difícil, pero no imposible'.
Quizá por su arraigada afición a la poética cree en sueños de los que otros despertaron hace tiempo. 'Si decidimos dar un paso adelante será apostando por un proyecto social. La clave es que la ciudad se implique con el Ourense. Si la ciudad no se implica, es imposible. Creo que no puede ser muy complicado tener 3.000 socios. Debemos mirar a clubes como el Oviedo o el Sporting de Gijón', explica Fernández Morgade.
PRESIDENTE O JUZGADO
Las dos opciones que se barajan esta tarde son el relevo presidencial o el traslado del acta de la Asamblea al juzgado para que un juez se haga cargo del club, se encargue de acreditar la viabilidad del mismo y nombre una junta gestora que lleva las riendas.
Seoane tiene clara la teoría: 'Si fuese un club normal tendríamos que llevar el acta a la delegación en Ourense de la Federación Española. Al ser una SAD, tenemos que llevarlo al juzgado'.
De producirse el relevo, tendría que estar formado por un mínimo de tres personas que en la siguiente Junta aclarasen los puestos definitivos del Consejo de Administración. Esta vía no se antoja probable salvo que el grupo de Fernández Morgade cambie de opinión. 'En la Asamblea no estaremos. Veo muy complicado que hagamos algo porque no sabemos muy bien como está el club pero si lo hiciésemos nunca sería ahora. Quizá en los próximos días', aclara.
Hasta el último minuto se mantendrán las dudas sobre un Ourense que no recuerda cuando fue su última época marcada por la solvencia y la estabilidad institucional. Los accionista deciden.
La situación social y económica del club non ayuda a generar nuevos 'valientes'. La situación económica global aleja incluso a los más atrevidos. El efecto producido por el ascenso a Segunda B se diluyó como un azucarillo con el paso de las semanas y ahora queda el mismo poso que en veranos anteriores.
Entre tantas dudas aparece un nombre, José Ramón Fernández Morgade. Empleado de la constructora OCA y miembro del Círculo Poético Orensano. Esta tarden no estará en la Asamblea y asegura que 'es muy complicado que demos el paso. Es muy, muy difícil, pero no imposible'.
Quizá por su arraigada afición a la poética cree en sueños de los que otros despertaron hace tiempo. 'Si decidimos dar un paso adelante será apostando por un proyecto social. La clave es que la ciudad se implique con el Ourense. Si la ciudad no se implica, es imposible. Creo que no puede ser muy complicado tener 3.000 socios. Debemos mirar a clubes como el Oviedo o el Sporting de Gijón', explica Fernández Morgade.
PRESIDENTE O JUZGADO
Las dos opciones que se barajan esta tarde son el relevo presidencial o el traslado del acta de la Asamblea al juzgado para que un juez se haga cargo del club, se encargue de acreditar la viabilidad del mismo y nombre una junta gestora que lleva las riendas.
Seoane tiene clara la teoría: 'Si fuese un club normal tendríamos que llevar el acta a la delegación en Ourense de la Federación Española. Al ser una SAD, tenemos que llevarlo al juzgado'.
De producirse el relevo, tendría que estar formado por un mínimo de tres personas que en la siguiente Junta aclarasen los puestos definitivos del Consejo de Administración. Esta vía no se antoja probable salvo que el grupo de Fernández Morgade cambie de opinión. 'En la Asamblea no estaremos. Veo muy complicado que hagamos algo porque no sabemos muy bien como está el club pero si lo hiciésemos nunca sería ahora. Quizá en los próximos días', aclara.
Hasta el último minuto se mantendrán las dudas sobre un Ourense que no recuerda cuando fue su última época marcada por la solvencia y la estabilidad institucional. Los accionista deciden.
