El Covadonga erró sus ocasiones y lo pagó

Ramón Dacosta presiona a un rival del Cruceiro en Eiroás. (Foto: José Paz)
No le faltaron ocasiones al Covadonga en el partido ante el Cruceiro. Los de Prado tuvieron dos especialmente claras en las botas de Toni y una en las de Adrián que no encontraron puerta. Sin embargo al Cruceiro le bastó una sóla ocasión en el primer tiempo, en el minuto 19, fruto de un pase largo que cogía la espalda a la defensa del Covadonga y era aprovechado por Carlos para marcar de fuerte disparo.
No se amilanó el conjunto de Prado que volvió a hacerse con el dominio del esférico y a trenzar jugadas que aproximaron el balón al área visitante, pero es cierto que sin excesivo peligro.

Ya en el segundo tiempo, el Cruceiro tuvo que sacar dos veces el balón bajo palos, la primera en un tiro de Roberto Dacosta y la segunda en un cabezazo de Toni. De nuevo se erraba lo que parecía imposible y de nuevo sacaba tajada el Cruceiro en la única jugada de peligro creada en todos los segundos 45 minutos, un disparo lejano de Óscar que cogía descolocado a Jacobo y hacía subir el 0-2 que resultaría definitivo al marcador de Eiroás.

No era el día

Como señalaba Prado al final: ‘Hoy -por ayer- no marcamos ni al arco iris’. El Covadonga da un paso atrás, pero se mantiene fuera de los puestos de descenso directo y con un colchón de cuatro puntos con respecto a la zona de peligro.

COVADONGA 0 CRUCEIRO 2

COVADONGA: Jacobo, Bombo 8Dani, minuto 76), Ramón Dacosta, Iván, Roger (Johny, minuto 76), David Nojón (Evaristo, minuto 86), Adriano, Lolo, Mauro (Moure, minuto 67), Toni y Roberto Dacosta.

CRUCEIRO: David, Dani, Pasu, Vicente, Martín, Javi, Carlos (Congui, minuto 69), Borja, Rober (Fajardo, minuto 90), Iago (Óscar, minuto 69) y Alberto (Fran, minut 84).

GOLES: 0-1, minuto 19, Carlos; 0-2, minuto 84, Óscar.

ÁRBITRO: carlos Veiga López, de Lugo. Mostró tarjeta amarilla a David Mojón, Lolo, Roberto Dacosta y Johny en el Covadonga, y a Carlos, Borja y Óscar en el Cruceiro.

INCIDENCIAS: encuentro disputado en el campo de Eiroás ante alrededor de 500 espectadores.


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