El Arenteiro se llevó los tres puntos ante el Monterrey en un partido con emoción, goles y por momentos buen juego
El Arenteiro logró una nueva victoria, esta vez en el campo del colista Monterrey, por 2-3. Pero los de Carballiño tuvieron que sufrir más de lo previsto, en un partido que tuvo de todo. Emoción, buen juego por momentos, cinco minutos de locura con cuatro goles y un golazo del delantero del Monterrey Ramón que, mientras el Arenteiro celebraba el segundo gol, sacó de centro y sorprendió a todos desde el centro del campo.
Comenzaron los de Manel Vázquez muy enchufados y controlando el partido sin pasar apuros y apretando al Monterrey. Fruto de ese dominio llegó el primer tanto a los diez minutos. Bardelás metió un buen balón que Alberto Blanco definió con una sutil vaselina. Ese gol dejó noqueado al Monterrey ante un Arenteiro que pudo hacer el segundo por medio de Vitti o Víctor Gallego, que perdonaron. Pasada la media hora se estiró el equipo local y Bahía o Ramón dispararon desviados. Y antes del descanso, el juvenil visitante Iván Portos puso a prueba al meta Carneiro, que despejó con apuros.
La segunda parte fue cardíaca. Comenzó con un remate de Vitti en el que se lució Carneiro de nuevo y en una contra Ramón, entre dos defensas, metió la puntera para hacer el empate. Era el 63, y dos más tarde Sanginés aprovechó un remate de Martín Pérez al palo para hacer el 1-2. Cuando los de Espiñedo aún celebraban el gol, sacó de centro el Monterrey y Ramón sorprendió a todos, colando el balón casi desde su campo.
Continuó la locura
Tres goles en tres minutos, casi sin tiempo a disfrutarlos. Pero no quedó ahí la cosa, ya que dos más tarde, Martín Pérez aprovechó un balón largo para superar al meta local Carneiro con un tiro raso y cruzado. Era la locura, en la grada y también sobre el terreno de juego.
Y de ahí al final, una para cada equipo. Un testarazo de Aitor Martínez pudo sentenciar el partido, pero apareció la mano salvadora de Carneiro, y en el otro área un balón que cortó con contundencia Aitor Martínez fue reclamado por el Monterrey como penalti. Todo quedo en nada y el Arenteiro se llevó los puntos, aunque sufridos.
