Moisés Pereiro, el técnico del Barbadás en Tercera división, afronta un proyecto completamente renovado en el que "hemos mejorado pero aun faltan cosas"
Cuando este verano el Barbadás sufrió una desbandada generalizada en su plantilla, el panorama se presentaba muy negro.
Desde la directiva azulona decidieron apostar por un exjugador con nombre. Ese no fue otro que Moisés Pereiro. Un jugador criado en 'la Masía', la base del Barcelona y que pasó por númerososo equipos, para terminar colgando las botas en el equipo de Os Carrís.
Desde su llegada, ha ido trabajando en silencio para que el 'nuevo' Barbadás fuera empapándose de sus ideales fútbolísticos. Muchas horas de entreno y por fin el pasado domingo llegó la hora de poner todo en práctica.
No le pudo salir mejor logrando la primera victoria en el debut liguero. Es por ello que Pereiro se mostraba muy satisfecho reconociendo que "para nosotros este triunfo es importantísimo. Hemos tenido una pretemporada muy dura, con muchas incertidumbres, con mucha gente nueva y empezar ganando el primer partido para nosotros es vital".
Aunque sabe que esto no ha hecho nada más que empezar y que falta todavía mucho camino por recorrer. "No tengo ninguna duda de que queda mucho por hacer. Es cierto que desde el primer día de pretemporada el trabajo ha sido fenomenal, entrenan todos a tope y del nivel de esfuerzo no hay ninguna queja. Pero también es verdad que nos faltan por pulir muchas cosas. Hemos mejorado mucho, estamos en buena dinámica, pero espero que vayamos a más y sigamos creciendo".
Para Moisés Pereiro es la primera experiencia seria en los banquillos, luego de estar trabajando con niños en la base. El nuevo técnico azulón reconoce que "es cierto que en la banda se vive con mucho más nerviosismo que en el campo. Pero tengo claro que debo de intentar trasmitir serenidad para que se encuentren cómodos y ayudarles para que puedan pensar por sí mismos". Y vas más lejos al reconocer que "ahora te das cuenta lo malo que fuiste con los entrenadores cuando eras jugador".
La toma de decisiones
Ahora lo ve desde otro prisma y reconoce que lo que más le cuesta es "tener que dejar gente fuera de la convocatoria o eligir un once. Pero intentaré ser lo más justo posible y darle minutos a los que más los merezcan".
Un entrenador que asegura que "este es un reto grande para mí. Todo el mundo sabe de las dificultades que hemos tenido para poder fichar y lo que nos ha costado hacer el equipo. Por eso haber empezado con una victoria es una gran alegría y un regalo para todos".
Tampoco quiere oír hablar de nada que no sea esta semana de entrenamientos y el próximo partido en Laracha. "Tenemos que ser realistas. Somos un equipo muy joven, sí es verdad que con mucha ilusión, pero que tenemos que ir día a día. Vamos a pelear en todos los campos, intentar jugar a lo que nos dejen o lo que podamos y esperar que los resultados nos vayan acompañando, pero siempre desde la humildad y trabajo.
Es el nuevo Barbadás que comanda un Moisés Pereiro que todavía echa de menos el contacto con el balón y algunos días se mete en el campo y piensa "aún estoy para jugar, pero llegó el momento y ya esta". Clase no le faltaría.
