Sexta victoria de la temporada para un Termal que cada semana se aproxima un poco más a la permanencia. El equipo de Augusto Estévez se recuperó de un mal comienzo.
En espera de recuperar la frescura y fluidez de hace unas semanas, el Ourense Termal mantiene su camino hacia la permanencia -calculen aproximadamente unas 13 ó 14 victorias- gracias a su espíritu competitivo y a que deja lo mejor para el final.
Porque el comienzo no estuvo sembrado de margaritas. El Zamora desarrolló un estilo rápido, dinámico, basado en el pivot Trevijano y en dos exteriores, Vicente y Fede González, dos de los que parecen normalitos pero cuando levantas los ojos te encuentras 16 abajo en el marcador, 29-45 en la primera parte.
El remedio no fue sencillo. El técnico, Augusto Estévez, recurrió a un quinteto en el tercer cuarto que necesitó tres intentos para avanzar unas yardas. Con otro logró el touchdown en el último cuarto, esa cámara de los horrores en la que el Termal tortura con crueldad a todas las víctimas incautas que entran en Os Remedios, que suelen chillar y llorar en lugar de escapar. El Zamora fue otra de ésas.
Dos quintetos, uno para derribar y otro para rematar. Ambos con Pacreu en pista, que mata siempre con discreción. El Termal almacena provisiones para la llegada del crudo invierno.
OURENSE TERMAL: Pacreu (18), Pérez (1), Amorós (15), Fernández (11) y Quintana (5) -equipo titular-. Conde (4), Díaz (11), Veras (3), Vázquez (11), Gómez y Quintas (8).
ZAMORA: F. González (23), Vicente (9), Iglesias (1), García (9) y Trevijano (17) -equipo titular-. Hernández (11), Rodríguez (8), Esteban, y D. González.
ÁRBITROS: J. Bosco y J. Penín.
INCIDENCIAS: Pista Central de Os Remedios (300 espectadores).
Porque el comienzo no estuvo sembrado de margaritas. El Zamora desarrolló un estilo rápido, dinámico, basado en el pivot Trevijano y en dos exteriores, Vicente y Fede González, dos de los que parecen normalitos pero cuando levantas los ojos te encuentras 16 abajo en el marcador, 29-45 en la primera parte.
El remedio no fue sencillo. El técnico, Augusto Estévez, recurrió a un quinteto en el tercer cuarto que necesitó tres intentos para avanzar unas yardas. Con otro logró el touchdown en el último cuarto, esa cámara de los horrores en la que el Termal tortura con crueldad a todas las víctimas incautas que entran en Os Remedios, que suelen chillar y llorar en lugar de escapar. El Zamora fue otra de ésas.
Dos quintetos, uno para derribar y otro para rematar. Ambos con Pacreu en pista, que mata siempre con discreción. El Termal almacena provisiones para la llegada del crudo invierno.
OURENSE TERMAL: Pacreu (18), Pérez (1), Amorós (15), Fernández (11) y Quintana (5) -equipo titular-. Conde (4), Díaz (11), Veras (3), Vázquez (11), Gómez y Quintas (8).
ZAMORA: F. González (23), Vicente (9), Iglesias (1), García (9) y Trevijano (17) -equipo titular-. Hernández (11), Rodríguez (8), Esteban, y D. González.
ÁRBITROS: J. Bosco y J. Penín.
INCIDENCIAS: Pista Central de Os Remedios (300 espectadores).
