Campeón del Mundo con la selección española de baloncesto , Sergio Toba sumó un nuevo título a su carrera, esta vez con el Khimki ruso
Seguramente no saldrá en todos los telediarios, tampoco levantando trofeos, ni siquiera será protagonista de portadas en las publicaciones deportivas más importantes del mundo, pero Sergio Toba (Santiago de Compostela, 18/5/1974) es, a base de esfuerzo y dedicación, uno de los fisioterapeutas más reconocidos a nivel europeo.
Campeón del Mundo en Japón 2006, Subcampeón de Europa en Suecia (2003) y España (2007), además de una plata olímpica en los Juegos de Shanghai (2006) como fisio de la mejor generación de jugadores de baloncesto españoles de la historia, este ourensano de adopción hizo crecer su palmarés la semana pasada como asesor externo del absoluto dominador de la Eurocup, el Khimki ruso de Rimas Kurtinaitis.
Ya en su casa, rodeado de su familia y disfrutando de un merecido descanso tras un maratón de horas de avión y aeropuertos, Sergio narra su experiencia y como un nexo de unión español le llevó a trabajar como asesor de uno de los grandes equipos de baloncesto europeos a escasos 30 kilómetros de Moscú, en la ciudad de Jimki. "Allí, en el Khimki, trabaja Jenaro Díaz, segundo entrenador del equipo y gran amigo mío después de muchos años en la selección española. El año pasado, en la segunda mitad de la temporada tuvieron una racha de lesiones muy grave y los resultados del equipo se resintieron por lo que me pidieron que para esta, colaborase y asesorase a la gente que trabaja allí para que no se repitiese y llegasen a la parte final de la temporada como, gracias a Dios, llegaron".
Un final de temporada que se tradujo en la consecución de la Eurocup ante el Gran Canaria.
"Principalmente fue una alegría por Jenaro. Ten en cuenta que él apostó fuerte por mí. Rusia es un país muy diferente a España, con unas costumbres realmente distintas y quería devolverle el esfuerzo que hizo. Además también reconozco que hacía mucho tiempo que no me sentía tan valorado en un equipo. Los rusos tienen un carácter especial y hay que trabajar a su ritmo pero lo cierto es que me han tratado muy bien".
En un equipo en el que los jugadores locales asumen un rol secundario, el fisioterapeuta gallego afirma que "contrariamente a lo que pueda parecer, la calidad humana de todo este equipo es sensacional, todo ello en una plantilla que es como una pequeña ONU. Son espectaculares, no solo por juego, ya que para mí son equipo Euroliga, sino como personas. A nivel deportivo si tuviera que quedarme con algún jugador en particular creo que sería con Tyrese Rice. Me parece descomunal, creo que pocos americanos he visto como él. También añadiría a Koponen por su enorme facilidad para anotar".
Ahora, con 20 años de carrera a la espalda, un nuevo éxito que sumar a una espectacular trayectoria y a la espera de conocer si continuará su colaboración con el conjunto ruso, resulta imposible no hacer un pequeño repaso a los años de la selección española, esos que tantas alegrías le dieron, pero que también trajeron momentos de tensión y extenuante trabajo. En ese momento de rebobinar, Sergio rememora unas semanas que todos los aficionados recuerdan desde fuera pero que el vivió en primera persona. La lesión de Pau Gasol antes del Mundial de Japón de 2006. "Recuerdo que el europeo de España fue complicado, pero la lesión lumbar de Pau antes de ir Japón fue imborrable. Era un percance grave, él jugó tres partidos de un torneo previo en Singapur muy arrastrado, y tú sufres porque hay mucha presión a tu alrededor.
Trabajamos mucho y cuando lo sacamos a él para el último partido preparatorio, en el que ya se sentía mejor, en el partido contra Argentina Luis Scola choca contra Felipe Reyes, lo que le provocó un problema dorsal y de cuello que nos costó a horrores sacarlo. Otra vez mucho esfuerzo, logramos que juegue cuartos de final y en semifinales, va Gasol y se rompe el pie. La verdad es que fue ciertamente traumático. Eso sí, aunque duro, todo queda en segundo plano cuando pienso que he podido estar tantos años con la mejor generación de jugadores de baloncesto españoles de la historia. Es inenarrable", afirma con rotundidad.
El playoff de ascenso del COB
Por último, y en un año en el que el COB vuelve a hacer soñar a los ourensanos, el exfisio del equipo en aquel último ascenso del club a la ACB destaca, ante un posible paralelismo, que "aquel equipo estaba hecho para ascender y este, que yo sepa, para ascender no era. La presión es distinta y si a eso sumas una buena temporada, peleas por el ascenso. De todas formas, a mí Jenaro Díaz me había hablado muy bien de Gonzalo (García de Vitoria) ya el año pasado, yo no lo conozco en persona, pero de lo que él diga me fío. Ojalá pueda plasmarse el ascenso de categoría por lo menos a nivel deportivo y si pudiera ser ante Breogán, mejor todavía".
