Céltiga 4 - C.D. Ourense2

Frenazo en seco

Rafa, interior del C.D. Ourense, pelea por un balón con un rival del Cerceda. (Foto: Diario de Arousa)
Soto volvió a ser el verdugo del Ourense en A Illa. El Céltiga vio como los de Romero se adelantaban por dos veces en el marcador gracias a los goles de Martín -que transformó dos tantos, como Soto-, pero los pontevedreses despertaron en la segunda parte y supieron imponer su contundencia ante un C.D. Ourense al que le falló la pólvora.
El Céltiga derrotó al Ourense por 4-2 en un encuentro con más goles que ocasiones, y que ganó el que más acierto tuvo de cara a puerta. Los locales salieron con las ideas claras de cómo frenar a un aspirante al ascenso: le dieron la pelota y con las líneas replegadas basaron en la fiabilidad defensiva la forma de frenar las posibles acometidas de los ourensanistas.

El partido resultó encorsetado. El que tenía la pelota era el Ourense, pero no tenía creatividad para hacer daño. Y el que no tenía la pelota, el Céltiga, era incapaz de montar contragolpes. Tuvo que ser en una jugada fortuita y a balón parado la única forma de que llegase un gol, porque las ocasiones brillaban por su ausencia. Un balón colgado al área de Rafa encontró en una cantada de Marcos lo que supondría el 0-1 para los ourensanos, obra de Martín. Los isleños no se inmutaron, el guión era un calco de cuando el marcador estaba 0-0.

Como si supiesen que a la media hora Manuel, en plan crack, iba a romper a su par y también el balón para marcar el empate transitorio (1-1).

Antes del descanso, en la única jugada trenzada del choque, un centro de Josu en banda izquierda acaba en la cabeza de Martín para colocar el 1-2, justo antes del descanso.

En la reanudación el Céltiga se olvidó de las precauciones y del fútbol de contención y se fue a por el partido, y así en el 50, Óscar Blanco, de falta a balón parado, lograba un golazo por toda la escuadra que significaba el 2-2. El partido se rompió y las ocasiones llegaron por ambos bandos, con una diferencia, sólo los isleños tuvieron pólvora, o mejor dicho Hugo. En el minuto 84, dentro del área y de vaselina, colocaba el 3-2. El propio Hugo, en el último suspiro, se inventó una jugada dentro del área que acabó en derribo y penalti que él transformaría (4-2).

FRANCISCO ROMERO

‘Estaba más cerca el 2-3 que el 3-2, pero el fútbol tiene estas cosas’

‘La primera parte acabamos 1-2 y teníamos el partido encarrilado, pero nada más empezar la segunda parte nos marcaron y después vino ese gol anulado a Martín, después de una perfecta pared con Pablo Barreal, y el tercero suyo. Dominamos, pero más con el corazón que con la cabeza, fue un querer y no poder’, señalaba el entrenador del C.D. Ourense al final del partido. Romero reconoce que ‘en la segunda parte salimos fríos y con el gol suyo no hicimos más que dominar y dominar, pero ellos aprovecharon sus escasas ocasiones, mientras que a nosotros las nuestras no nos entraban. Sí puedo asegurar que estuvo más cerca el 2-3 que el 3-2 en un determinado momento del partido, pero esto es fútbol y al final nos volvemos sin ningún punto’.



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