PASÓ EN JULIO

Hace 25 años: El Real Madrid de veteranos, en A Rúa

photo_camera Diego Ocampo conversa con los jugadores del COB en un amistoso drenre a Porriño, en la 2002-2003

La hemeroteca deportiva. En 2002, baloncesto europeo en Ourense. Hace 25 años, la visita del conjunto blanco a la provincia

El verano de 2002, con las calles desiertas por el éxodo vacacional a las playas, discurría en Ourense en medio del conflicto pseudo-bélico entre España y Marruecos por el conocido como Islote Perejil y la emoción deportiva por contar con el COB dentro de la Champions Cup, además de en la Liga LEB, gracias a la renuncia de los conjuntos de la máxima categoría.

Aquel mes de julio, ya repuestos del varapalo que supuso quedarse a las puertas de retornar a la ACB justo una temporada después, el Club Ourense Baloncesto, entrenado por Salva Maldonado y con Diego Ocampo como asistente, afrontaba un nuevo y ambicioso reto.
Berenguer, Pacreu, López, Kuisma, Ebong y Earl eran las caras nuevas de una plantilla en la que seguían Bernabé, Cherry, Anagnostou y Aldama, a los que luego se unieron Sancho y Wright, conocido como 'Baby Shaq'.

El ourensano Ocampo, ahora entrenador del Joventut de Badalona, afrontaba con 26 años su segunda temporada como segundo de Maldonado, recuerda aquella temporada 2002-2003 como "tremendamente especial. Poder traer la competición europea por primera vez a Ourense y jugarla en el Pazo, aunque no lleno, fue algo que no olvidaré jamás".

Un curso complicado en el que el COB se quedó fuera del play off  por la liga pero sí avanzó a la segunda ronda de la Champions Cup. Cuestionado sobre si la participación en Europa lastró el rendimiento en liga, Ocampo no pone paños calientes. "Podría ser una excusa pero no valdría. Aquel año el ir bien en Europa nos engañó a nosotros mismos haciéndonos pensar que estábamos bien. Durante todo el curso nos faltó regularidad defensiva, un aspecto clave en todos los equipos de Maldonado y eso nos lastró. También estuvimos muchas jornadas sin Juanjo Bernabé, un jugador muy importante y eso se notó".

Un año para recordar y hacer creer que se puede volver a estar con los mejores.
En esos días de euforia deportiva por la primera experiencia internacional del COB también hubo alegrías deportivas en la base. Olalla Piñeiro firmaba un excelente bronce en el Europeo de hockey sub-18.

Además, el CD Ourense hacía oficial la llegada de Juantxo Elía, uno de los mejores porteros de Segunda B.

El Real Madrid y Bernardino González
Hace un cuarto de siglo, con el anuncio de la marcha del director deportivo del Club Deportivo Ourense, José Ricardo, al Jerez tras recibir una oferta económica estratosférica, A Rúa recibía la visita del Real Madrid de veteranos, que disputó un encuentro amistoso con un combinado de jugadores gallegos, al que ganaron 0-8 bajo el arbitraje de Gómez Barril.
Entre los presentes y defendiendo la portería blanca en O Aguillón, el ourensano Miguel Ángel, que contó como compañeros de equipo a Macua, Rubiñán, Portugal, Isidro, Ángel, Uria, José Luis Peinado, "Tronquito" Magdaleno, San José y Sánchez Barrios, en un equipo entrenado por Zoco.
En el bando gallego, en un combinado de jugadores en su mayoría del Bierzo, estuvieron Julio, Baleato, Canuto, Fuertes, Marcial, Valdés, Chino Alonso, Tirone, Simón, Rodicio, Varela, Seara I, Seara II, Conejo y Lamas.

En la actualidad deportiva, un árbitro que comenzaba a destacar. Bernardino González afrontaba su primer asalto a Segunda B. 
Sin embargo, la suerte le fue esquiva. Visiblemente emocionado por recordar aquellos años, Bernardino, estos días en Letonia en uno de sus compromisos con la FIFA recuerda que "el nivel era altísimo. Lo cierto es que los exámenes no me habían salido demasiado bien e incluso hubo alguno que ni fui capaz de terminar".

Un primer intento, que se ajustó a sus sensaciones. "Tal y como dije aquel día al periódico, no ascendí. Tuve que esperar al tercer intento dos años más tarde. Ahí me quité la espina y fui el primero de toda la Tercera división, no di lugar a dudas. Además fue un año muy bueno porque ascendió conmigo otro ourensano, Pereira Sotelo", destaca entre sonrisas.

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