"Quiero que los jugadores se diviertan, creo que a Quino le pasó un poco lo que en su día me ocurrió a mí en Maside", aseguró el nuevo técnico del Vilariño
El entrenador Chuchi Hidalgo se volverá a sentar en un banquillo después de 976 días y lo hará al frente del Vilariño tras la marcha voluntaria de Quino Iglesias: "Al fútbol provincial lo sigo cada fin de semana, pero tampoco me sorprende nada en este deporte. Aquí se da la el caso que los conozco a casi todos los chavales, porque en todo este tiempo que los entrenaba Quino (Iglesias) estaba el 80% de los viernes con ellos".
En esta nueva andadura, el nuevo entrenador del Vilariño tiene claro una cosa, "quiero que los jugadores se diviertan. Creo que a Quino le pasó un poco lo que en su día a mí con el Maside. Estuve allí 6 temporadas, pero era distinto. Ascenso a Preferente, descenso a Primera por dos veces y entonces se competía a otra manera. Pero después de tanto tiempo todo cansa, todo aburre y hasta los propios entrenadores".
Para Hidalgo esto es un caso muy especial: "Voy para echarles una mano, porque si no tienen intenciones de ascender no hubiera ido. Este año por circunstancias y repasando el calendario la diferencia es abismal con relación al segundo clasificado, pero competiremos para finalizar entre los seis primeros”.
