El juvenil, en el día de su cumpleaños, marcó el gol de la victoria ante el Taboadela.
El fuerte aire que atravesó el campo del Outeiro do Miogo fue el principal protagonista. De ello sacó mejor tajada el Peroxa al superar por 1-2 a un rival directo como el Taboadela en la encarnizada pelea por eludir bajar a Segunda Galicia.
Los locales, si bien contaban con el viento a su favor, encajaron el primer gol en un tiro de Cachito que Pelé, en su intención de despejar el balón sobre la línea, terminó empujando al fondo de su portería. Era el 0-1.
Sobre la media hora consiguió empatar el Taboadela con una soberbia falta de Pedro que se metió por la escuadra: 1 a 1.
En la segunda parte, el equipo de Diego Fernández intentó inquietar con centros o alguna aparición de Jorge por la banda, pero el Peroxa supo defender bien donde el central Juanjo se erigió en su principal valuarte.
Un gol caído del cielo
El aire jugó a favor de los visitantes y en un balón largo se coló por el aire sobre Miguel y el juvenil Iago aprovechó esa ayuda climatológica para empujar a placer el balón al fondo de las mallas y obtener un doble regalo el día de su cumpleaños, el gol y haber contribuido a la valiosísima victoria para el Peroxa en esta recta final de la liga.
