La pizpireta Ministra de Trabajo se caracteriza por su sonrisa permanente. La gallega Yolanda Díaz sonríe a todos: a los periodistas, a la gente, a los prófugos de la justicia, a los pajaritos…
Solo se pone seria cuando toca el fútbol. Y la sagaz política ha detectado que las futbolistas “son víctimas de discriminación retributiva”, lo cual “es una vulneración de sus derechos”. No puede ser que Aitana Bonmatí cobre menos que Robert Lewandowski en el FC Barcelona, por poner un ejemplo.
Pues sí. Resulta que, en el mismo club y con alevosía, los hombres cobran más que las mujeres por hacer lo mismo. E incluso, señora Ministra, es posible que en la sección masculina el propio Lewandowski cobre más que Álex Balde. Más indignante aún, es posible que Aitana cobre más que su compañera de equipo, Jana Fernández.
La razón de esta anomalía machista quizá sea por los ingresos que cada uno genera para sus clubes y el atractivo que suscitan entre los aficionados, el consumidor final.
En todo caso, Doña Yolanda instó “a que actúen los inspectores laborales para verificar esta vulneración y equiparar los sueldos”. Sus inspectores son los mismos que estuvieron en huelga el año pasado exigiendo, curioso, mayor dignidad salarial.
Ministra, no pierda el tiempo. Entre usted misma en internet y verifique esta aberración sexista.
Y, por favor, sea más progresista. ¿Por qué una futbolista gana más dinero que una judoka o una nadadora? ¿Por qué una directora general gana menos que una Ministra? Estas humillantes vulneraciones deben corregirse inmediatamente.
Avancemos, todos y todas, hacia la igualdad real. Siempre con una sonrisa.
