Las negativas dinámicas de Envialia y Burgas dificultan cada vez más la consecución de los objetivos que se marcaron este curso en Primera femenina
De mal en peor. Las cosas no pintan nada bien para los equipos ourensanos en la Primera división femenina de fútbol sala ya que el Ourense Envialia ha tirado por la borda en apenas 15 días el sensacional estreno liguero que le mantuvo en el liderato hasta el 21 de octubre mientras que el Cidade de As Burgas no es capaz de sacar puntos ni en aquellos partidos en los que es mejor que el rival.
La situación del Burgas, aunque relativamente entendible, no por ello deja de ser inesperada. Un punto de 24 en juego es un bagaje demasiado escueto, máxime teniendo en cuenta que exceptuando los partidos ante Roldán y el sábado en Os Remedios con el Alcorcón, ha sido competitivo en todos los demás.
La trayectoria del Envialia llama mucho más la atención porque en el primer mes y medio de competición todo había marchado sobre ruedas. En el debe del equipo las últimas campañas estaba el no ser competitivo ante los grandes pero en la segunda vuelta de la pasada campaña, redondeado con el brillante fin de semana de la Copa de España en Poio, ese lastre parecía olvidado. Ya esta campaña, las de Chipi no pudieron alzarse con la Supercopa pero plantaron cara al Atlético, y en la liga fueron capaces de ganar el primer gran duelo en la visita a Alcorcón. Pero poco después, derrota por la mínima en Alicante ante el Universidad (1-0), y a la semana siguiente en casa ante el Poio (3-4). Ambas pueden entrar dentro de la lógica, además teniendo en cuenta lo ajustado del marcador, pero el 5-2 sufrido en Murcia ante UCAM hace tambalear el punto de equilibrio. Para redimirse tiene por delante los partidos ante Roldán y Atlético.
Mayor agresividad
El Burgas tiene en Majadahonda otra final. Las madrileñas, fuera del descenso, aventajan en tres puntos a las ourensanas. "El equipo sigue todavía en formación y lo que necesitamos es mayor agresividad. Ante el Alcorcón lo hicimos en los primeros minutos, y logramos ponernos por delante", avisa Codeso. Ese puede ser el camino.
