El equipo de Alberto Ecay es colíder y adquiere una renta de cinco puntos con sus perseguidores por el ascenso a Preferente
En A Tella se respira ambiente de Preferente. Durante el partido aplazado de la jornada 18 por el estado del campo, los aficionados en el bar trataban de explicarse el descenso de la pasada temporada, mientras alababan el juego desplegado ante el Rúa. El equipo de Alberto Ecay saboreó la victoria después de tres jornadas sin hacerlo.
El aguacero que caía sobre el césped hacía que las imprecisiones y los balones largos fueran la tónica constante de los primeros compases del partido. La asociación Meleiro, Roberto y Bruno permitía a los locales bajar el balón y buscar la presencia de los laterales para centrar al corazón del área. El Rúa, por su parte, agazapado, mostraba sus cualidades futbolísticas hilando combinaciones en espacios reducidos para buscar huecos a las espaldas de los centrales.
Minuto de infortunios
El equipo de Alberto Ecay se mostraba más asentado sobre el campo y la insistencia de los centros obtuvo su éxito. David Prada cabeceó desde la frontal del área para superar la salida de Santi, tras un gran pase de su compañero Roberto. Se inauguraba el marcador, pero la alegría duraba poco en el banquillo local. Un desplazamiento largo del portero visitante botaba en el medio campo y la indecisión del defensa Patas permitía al rués Alberto plantarse solo para ejecutar una vaselina perfecta a la que el portero local Rober solo pudo mirar como entraba.
Le tocaba disfrutar al banquillo visitante, pero se iba a llevar las manos a la cabeza tras una mala cesión de Noé hacia su portero que un pícaro Gustavo aprovechaba para adelantar al Nogueira.
Infortunios y malas decisiones en ambos conjuntos que dejaba el resultado favorable para los locales. La renta se incrementaría después de un centro lateral que sentenció Meleiro con un disparo raso.
Expulsión y decisión arbitral
Las sensaciones ofensivas del Rúa eran esporádicas y descendieron después de la expulsión. La incredulidad del mediocentro descolocó al equipo que provocó un penalti y recibió tres goles más. Bruno liquidó desde los once metros y el delantero Kike realizó un doblete mostrando su velocidad explosiva. Ante el inconformismo del Nogueira y la lesión de un jugador rués, un miembro del cuerpo técnico del Rúa le pidió a la línea que pitara el final del partido. La auxiliar llamó al árbitro y este consensuó la decisión señalando el final del encuentro. La lluvia, lejos de amainar, empeoró convirtiéndose en granizo, pero, eso sí, los jugadores estaban guarecidos.
Esta victoria pone al Nogueira colíder con el Allariz en lo más alto de la clasificación y dilata la renta hasta los cinco puntos con sus perseguidores; un ilusionante Maside y un 'nuevo' Bande.
