Nogueira y Verín acompañarán la próxima temporada a Barco y Ourense B en la quinta categoría nacional
La última jornada de la temporada en la Primera Autonómica fue la guinda a una campaña inolvidable. "En muchos años no recuerdo un grupo tan competido como este año. Fue una liga durísima", asegura el entrenador de un Arenteiro al que le salió cruz en la última jornada.
Los números del equipo de O Carballiño son el mejor ejemplo de la complejidad del ascenso. 25 jornadas sin perder y 74 puntos no sirvieron para conseguir el anhelado regreso a la Preferente Autonómica. El Arenteiro más estructurado y organizado de las últimas temporada y capaz de competir por lo máximo haciendo además debutar a siete canteranos no tuvo recompensa. "Otros años 65 puntos igual era suficiente y este año con 74 no llega. Hay que aceptarlo", dice Miki López.
"Nos toca estar muy pendientes de lo que haga el Nogueira", asegura López pensando en las recurrentes renuncias de las últimas temporadas y que llevaron al ascenso a Ponte o Melias.
Esta temporada pinta distinto. El Verín asciende con ambición y el Nogueira tiene claro que intentará hacer efectivo el ascenso después de dos campeonatos consecutivos.
"El año pasado ya dijimos desde el principio que no íbamos a ascender. Este año es distinto. Lo vamos a intentar y queremos ascender pero dependerá de lo que decidamos en la directiva y de la capacidad que tengamos para sumar a gente nueva a ella", anuncia el presidente del Nogueira, Raúl Soto. Ascender para quedarse: "Si subimos a Preferente que nadie piense que vamos a ser una comparsa. Si subimos será para hacer el equipo más competitivo posible. Sabemos lo difícil que es lograr la permanencia pero lo haríamos con toda la ilusión del mundo".
Más de lo mismo en Verín. Un histórico del fútbol provincial de nuevo con la ilusión desbordada. "Tenemos la idea de mantener a la mayoría de la plantilla y lógicamente haremos fichajes. Si logramos la permanencia ya estaría cumplido el objetivo pero un club como el Verín tiene que aspirar siempre a lo máximo. Hay que intentar ilusionar a la gente y si logramos sumar los puntos necesarios pronto tendríamos que aspirar a todo lo que se pudiese".
Nogueira y Verín, la cara; Arenteiro, la cruz. Sensaciones antagónicos en tres equipos con méritos casi idénticos. Tres clubes que tratan de impulsar a un fútbol ourensano que en las últimas temporadas ha perdido a demasiados vagones en Tercera división o en la Preferente. Al menos este verano los ourensanos llegan para quedarse.
