El Vilalbés, próximo rival del C.D. Ourense, acudía al encuentro del pasado domingo en el José Arjiz frente al Verín con nada menos que siete bajas y cuatro de ellas especialmente sensibles, en concreto la de su goleador Dani -10 tantos-, que volverá al equipo en el partido con el conjunto rojillo.
También faltaron los titulares habituales Jesús (lateral), Vicente (extremo) y Félix (centrocampista); Xaime, Rafa y Germán completaban las siete bajas, a pesar de las cuales los de Gambón ganaban 0-2 y daban un paso más camino del objetivo de la permanencia.
El conjunto lucense abrió la temporada con ciertas dudas, debido a su carácter de equipo recién ascendido, pero con el paso de las jornadas se ha ido haciendo a la categoría y en los últimos cinco partidos ha sumado cuatro victorias y un empate; es decir, 13 puntos de los 15 posibles, con lo que en este momento, y teniendo en cuenta los posibles arrastres, se encontraría a escasamente siete puntos de asegurar la permanencia.
Si algo caracteriza a este Vilalbés es su seriedad en defensa y la alta rentabilidad que saca a sus goles. Suma 23 tantos a favor -33 menos que C.D. Ourense- y 23 en contra -menos de un gol encajado por jornada-. Estos datos hablan de un equipo correoso y que mantiene una alta fiabilidad en el plano defensivo; ahí radica su auténtica fuerza.
En cuanto a su estilo de juego, el conjunto lucense intenta buscar desde el primer momento ese primer gol que le permita desarrollar su juego, porque tiende siempre a matar los partidos a la contra, incluso cuando juega en casa. Esa tarea les resultará más fácil con la recuperación de su hombre-gol, un Dani que basa su efectividad en la rapidez al contragolpe y el espíritu matador dentro del área.
Buenos mimbres
Son los mimbres de un equipo que a 10 jornadas del final tiene prácticamente cerrado su objetivo, aunque querrá certificarlo cuanto antes . En el partido de la primera vuelta el C.D. Ourense se im puso por 2-0 a los lucenses.
En esta ocasión el conjunto rojillo debería imponer su mayor necesidad de puntos, como señalaba al final del último encuentro en O Couto Fonsi Valverde el Ourense no se puede permitir dejar escapar muchos puntos de aquí al final de Liga. En todo caso, los números de este Vilalbés son preocupantes para el cuadro rojillo, que tendrá que tirar de inspiración y efectividad, y mucho; lo más difícil será abrir la lata.
El conjunto lucense abrió la temporada con ciertas dudas, debido a su carácter de equipo recién ascendido, pero con el paso de las jornadas se ha ido haciendo a la categoría y en los últimos cinco partidos ha sumado cuatro victorias y un empate; es decir, 13 puntos de los 15 posibles, con lo que en este momento, y teniendo en cuenta los posibles arrastres, se encontraría a escasamente siete puntos de asegurar la permanencia.
Si algo caracteriza a este Vilalbés es su seriedad en defensa y la alta rentabilidad que saca a sus goles. Suma 23 tantos a favor -33 menos que C.D. Ourense- y 23 en contra -menos de un gol encajado por jornada-. Estos datos hablan de un equipo correoso y que mantiene una alta fiabilidad en el plano defensivo; ahí radica su auténtica fuerza.
En cuanto a su estilo de juego, el conjunto lucense intenta buscar desde el primer momento ese primer gol que le permita desarrollar su juego, porque tiende siempre a matar los partidos a la contra, incluso cuando juega en casa. Esa tarea les resultará más fácil con la recuperación de su hombre-gol, un Dani que basa su efectividad en la rapidez al contragolpe y el espíritu matador dentro del área.
Buenos mimbres
Son los mimbres de un equipo que a 10 jornadas del final tiene prácticamente cerrado su objetivo, aunque querrá certificarlo cuanto antes . En el partido de la primera vuelta el C.D. Ourense se im puso por 2-0 a los lucenses.
En esta ocasión el conjunto rojillo debería imponer su mayor necesidad de puntos, como señalaba al final del último encuentro en O Couto Fonsi Valverde el Ourense no se puede permitir dejar escapar muchos puntos de aquí al final de Liga. En todo caso, los números de este Vilalbés son preocupantes para el cuadro rojillo, que tendrá que tirar de inspiración y efectividad, y mucho; lo más difícil será abrir la lata.
