La derrota en Melilla abrió la Caja de Pandora. Un alfiler más para una afición demasiado agujereada ya y que se agarra cada año al primer rayo de luz para atisbar por fin el final del túnel. El COB tiene plantilla y argumentos para creer que esta temporada sí, que por fin se puede pensar en soltar amarras y alejarse de la zona baja de la clasificación. Que la ilusión pueda por una vez con el miedo al descenso.
Un panorama preocupante de dudas y miradas de reojo para preparar un partido complicado ya de por sí. Un hándicap más para un COB que necesita hacerse oír por primera vez. Olvidar los condicionales y mirar a los ojos a rivales y aficionados para confirmar que puede estar a la altura de las expectativas. El Palencia es temible y el ambiente inestable pero los ourensanos tampoco están para pedir. No se lo han ganado todavía.
Esta tarde no importa el como ni el quienes. El COB debe ganar, no sirve otra cosa. Tendrá que rendir al máximo y necesitará de un Pazo que seguro tenderá la mano de inicio y con eso le toca arar.
Enfrente, otro equipo sin puntería hasta la fecha pero con una retahíla de jugadores sin deficiencias notables y sobre todo un engranaje regular y compensado que obliga a rendir y mucho para tutearlo. Ganar exigirá además empezar a ver aro desde el perímetro, encontrar ayudas fiables en las rotaciones y no perder nunca la paciencia sea cual sea el resultado y el entorno. Un partido que garantiza el sufrimiento ya de antemano. Uno de esos en los que los Huertas, Rivero o Morentin disfrutan. Les tocará llevar las riendas y no se arrugarán, eso seguro.
Y es que el Ourense Termal igual que no ha convencido es cierto que tiene argumentos incontestables en los que sustentarse. Tiene experiencia y calidad para resolver a favor en finales igualados y tiene físico para nivelar la balanza sean quienes sean los pares. Un COB que ha mostrado más pegada y rotundidad que equilibrio y continuidad, pero es cierto que tiene lo primero y puede aspirar a lo segundo. No necesita quimeras para ganar al Palencia.
Defensa, rebote y confianza en ataque. Paso al frente de los que todavía no lo han hecho y esfuerzo extra para no caer en errores ya conocidos. La victoria ante el Palencia es clave para no agrandar una vía de agua que todavía es sencilla de cerrar.
PAZO PACO PAZ, 19,00 HORAS.
Esta tarde no importa el como ni el quienes. El COB debe ganar, no sirve otra cosa. Tendrá que rendir al máximo y necesitará de un Pazo que seguro tenderá la mano de inicio y con eso le toca arar.
Enfrente, otro equipo sin puntería hasta la fecha pero con una retahíla de jugadores sin deficiencias notables y sobre todo un engranaje regular y compensado que obliga a rendir y mucho para tutearlo. Ganar exigirá además empezar a ver aro desde el perímetro, encontrar ayudas fiables en las rotaciones y no perder nunca la paciencia sea cual sea el resultado y el entorno. Un partido que garantiza el sufrimiento ya de antemano. Uno de esos en los que los Huertas, Rivero o Morentin disfrutan. Les tocará llevar las riendas y no se arrugarán, eso seguro.
Y es que el Ourense Termal igual que no ha convencido es cierto que tiene argumentos incontestables en los que sustentarse. Tiene experiencia y calidad para resolver a favor en finales igualados y tiene físico para nivelar la balanza sean quienes sean los pares. Un COB que ha mostrado más pegada y rotundidad que equilibrio y continuidad, pero es cierto que tiene lo primero y puede aspirar a lo segundo. No necesita quimeras para ganar al Palencia.
Defensa, rebote y confianza en ataque. Paso al frente de los que todavía no lo han hecho y esfuerzo extra para no caer en errores ya conocidos. La victoria ante el Palencia es clave para no agrandar una vía de agua que todavía es sencilla de cerrar.
PAZO PACO PAZ, 19,00 HORAS.
