Con 66 años de edad (nació en Mieres -Asturias- el 1 de febrero de 1946, José Luis Quirós es uno de los decanos de los entrenadores de fútbol español. Exjugador del Ourense entre 1973 y 1976, es el actual técnico del Marino de Luanco, equipo que el domingo recibirá en el estadio de Miramar al Ourense en la sexta jornada de Liga.
Quirós afronta su segunda etapa al frente del banquillo del equipo asturiano. En la primera estuvo seis temporadas consecutivas, y hace poco más de dos años regresó para coger al equipo en Tercera y ascenderlo a la Segunda B, campaña del regreso en la que logró un meritorio puesto 13, mientras que en la actual ocupa la cuarta posición con 10 puntos después de tres victorias (0-1 al Sanse, 3-0 al Alcalá y 2-1 al Marino canario), un empate (2-2 el pasado domingo a domicilio ante el Rayo B), y una sola derrota (1-0 en la visita al Salamanca).
'Por el momento todo marcha bien, con un punto más a estas alturas que la pasada temporada, que ya había sido un buen inicio', asegura un José Luis Quirós que no quiere oír hablar de objetivos ambiciosos a pesar del sensacional arranque: 'Todos estamos contentos pero todavía es muy pronto para saber cuál será la medida del equipo. ¿Cuartos? Sí, pero el primer y único objetivo es mantenernos, pues somos un club modesto, con un presupuesto muy bajo (no llega a 300.000 euros). ¿Estabilizarnos en la categoría? Incluso eso será muy difícil para un club tan modesto de un pueblo de 5.000 habitantes, y es que para el fútbol modesto ya no hay dinero. Para un club como el nuestro fichar jugadores de fuera es casi imposible, y hay determinadas posiciones a las que no puedes llegar porque por delante están otros equipos de la comunidad que eligen antes que nosotros, y a alguien de fuera no le vas a ofrecer 1.000 ó 1.200 euros, y es que más no podemos. En la anterior etapa el equipo estuvo cinco años consecutivos en Segunda B, se hará lo que se pueda pero es una categoría difícil'.
SIN NOMBRE PERO CON HAMBRE
Dicen los que siguen al equipo asturiano que se trata de 'un equipo sin nombre pero con hambre' de hacerse un hueco entre los importantes de la Segunda B. El técnico Quirós reconoce no saber mucho del Ourense aunque 'los dos o tres vídeos que vi son suficientes para saber que es un equipo que intenta jugar al fútbol siempre. Sus resultados fuera de casa, dos empates, demuestran que es un equipo muy difícil de ganar, un buen bloque, un equipo compacto, y con un jugador que me gusta mucho, Jaime Noguerol'.
'Por el momento todo marcha bien, con un punto más a estas alturas que la pasada temporada, que ya había sido un buen inicio', asegura un José Luis Quirós que no quiere oír hablar de objetivos ambiciosos a pesar del sensacional arranque: 'Todos estamos contentos pero todavía es muy pronto para saber cuál será la medida del equipo. ¿Cuartos? Sí, pero el primer y único objetivo es mantenernos, pues somos un club modesto, con un presupuesto muy bajo (no llega a 300.000 euros). ¿Estabilizarnos en la categoría? Incluso eso será muy difícil para un club tan modesto de un pueblo de 5.000 habitantes, y es que para el fútbol modesto ya no hay dinero. Para un club como el nuestro fichar jugadores de fuera es casi imposible, y hay determinadas posiciones a las que no puedes llegar porque por delante están otros equipos de la comunidad que eligen antes que nosotros, y a alguien de fuera no le vas a ofrecer 1.000 ó 1.200 euros, y es que más no podemos. En la anterior etapa el equipo estuvo cinco años consecutivos en Segunda B, se hará lo que se pueda pero es una categoría difícil'.
SIN NOMBRE PERO CON HAMBRE
Dicen los que siguen al equipo asturiano que se trata de 'un equipo sin nombre pero con hambre' de hacerse un hueco entre los importantes de la Segunda B. El técnico Quirós reconoce no saber mucho del Ourense aunque 'los dos o tres vídeos que vi son suficientes para saber que es un equipo que intenta jugar al fútbol siempre. Sus resultados fuera de casa, dos empates, demuestran que es un equipo muy difícil de ganar, un buen bloque, un equipo compacto, y con un jugador que me gusta mucho, Jaime Noguerol'.
