En su vuelta al campo de San Cristobal, el equipo de José Luis Vázquez logró un agónico empate frente al Taboadela
El Ribeiro estaba a punto de sufrir su cuarta derrota consecutiva en la liga, pero una falta lanzada por Roberto desde unos 35 metros superó la resistencia de Alberto y supuso un agónico empate que le proporciona al equipo de José Luis Vázquez un gran respiro.
No empezaron bien las cosas para el cuadro local que recibió a los cinco minutos el primer gol, lo que supuso un jarro de agua fría. El delantero Jorge inició una jugada personal que resolvió desde una esquina del área ante la salida del portero Quique.
Una vez recuperado del golpe sufrido, se fue con decisión en procura de la igualada generando varias ocasiones para marcar. El 'Pichichi' de la liga Bruno lo intentó con un remate que se fue pegado al poste. De igual manera acabó la oportunidad de Cristian que más tarde por milímetros no llegó a conectar una falta. El Taboadela supo esperar bien atrás e intentó sorprender en jugadas de contragolpe.
El Ribeiro salió a disputar los segundos 45 minutos ejerciendo una mayor presión al punto de encerrar sobre su portería a los visitantes. No tardó entonces en llegar el 1-1. la jugada comenzó por la banda y apareció Roberto para terminar resolviendo con un buen disparo que se metió por el primer palo.
Los locales no se conformaron con este resultado parcial y continuaron atacando con mucho esmero y dedicación.
Antes de ser reemplazado, Cristian volvió a gozar de una nueva oportunidad delante de Alberto, pero el balón puesto por Roberto se escapó por escasos milímetros cuando la afición local cantaba el gol.
Los últimos minutos del encuentro fueron de gran incertidumbre, pero fue el Taboadela quién encontró la manera de doblegar a Quique por segunda vez. Un saque de esquina terminó siendo cabeceado por Inglés y así dejar casi sentenciado la contienda, pero tanto esfuerzo y dedicación por parte del Ribeiro merecía una mejor recompensa. Fue allí cuando Roberto volvió a marcar con una gran falta haciendo justicia al marcador final.
