El equipo ourensano debuta en la Preferente Autonómica con un proyecto austero, pero sin renunciar a nada
El miércoles arrancaron Nogueira y UD Ourense. Ayer fue el Ribeiro el que se puso en marcha. Tres de los cuatro representantes con los que contará el fútbol ourensano la próxima temporada ya están en marcha.
Los de Ribadavia fueron valientes y aceptaron el reto del ascenso de categoría tras el arrastre provocado por el Rápido de Bouzas y el Arenteiro. Lo hacen con un presupuesto mínimo, conscientes de sus limitaciones, pero con el mismo objetivo que la mayoría de rivales, competir.
"Dende o primeiro día somos conscientes do complicado que será, do moito que teremos que traballar para gañar partidos e de que haberá equipos que nos pasen por riba, pero tamén de que somos iguais que outros moitos e de que imos a intentar salvarnos como sexa", dice el entrenador, José Luis Vázquez. El técnico, que regresa al banquillo avisa: "Non teremos os cartos que teñen outros equipos como a UD Ourense ou o Bande, pero a ilusión non no la vai quitar ninguén".
Para intentarlo, se ha reforzado con jugadores fiables de la Primera Galicia como Rúa, Bruno o Pablo Bande y mantiene a algunos de los referentes que tan buena campaña firmaron hace solo unos meses, empezando por Pablo, que se mantiene en la portería. Referencias como Peli o Dani Lamelas dejaron el equipo.
Empieza la cuenta atrás para el debut en Prefererente de un Ribeiro que quiere hacer de la modestia una virtud.
