Bande
|
1
|
0
|
Mondariz
|
El Bande se agarra con uñas y dientes a la zona de ascenso. En un partido poco vistoso, los banduenses consiguieron sumar los tres puntos merced al solitario gol de Lamelas al poco de comenzar el choque.
Los de Iván González salieron al terreno de juego conscientes de lo mucho que se jugaban. Durante la primera media hora de juego generaron varias situaciones de peligro. El primer acercamiento local se produjo a los cinco minutos del inicio del encuentro. El centrocampista Toño, omnipresente en todo el partido, botó un córner que se fue cerrando y que fue despejado in extremis por un defensor sobre la línea de gol.
Gol banduense
El único tanto del partido llegó en el minuto 13. Toño lanzó una falta lateral que fue rematada por Uru, su disparo fue rechazado por el meta Gabri y tras un barullo en el área, Lamelas fusiló al portero del Modariz.
El Bande no se conformó con el 1-0 y siguió en busca de la sentencia, la cuál casi consigue tras un saque en largo de Berto, que fue peinada por Soares a Uru, que sólo ante el meta visitante lanzó por un encima del larguero. Poco después, Karim realizó una gran jugada personal por la banda derecha que finalizó con un centro al segundo palo a Uru, que otra vez libre de marca, remató desviado.
A partir de ese momento el Mondariz dio un pase al frente y comenzó a sentirse más cómodo sobre el césped de O Outeiro.
En apenas tres minutos, los de Rubio crearon tres ocasiones de gol. La primera llegó después de un córner lanzado por Hugo Tei que fue cabeceado por encima del larguero por Gochi. Al minuto, Jesús filtró un balón a la izquierda, donde se encontraba Víctor, el cual centró a punto de penalti, donde Kike remató rozando el palo.
La tercera aproximación de los visitantes se produjo con una falta lateral botada por Hugo Tei que Couso remató lamiendo el poste.
El primer tiempo finalizó con una nueva falta lanzada por el capitán Toño, cuyo remate de Lamelas se encontró con una gran intervención del meta Gabri. Las reducidas dimensiones del campo banduense invitan a que las ocasiones de gol lleguen con balones largos o a balón parado, algo que fue la tónica habitual durante los primeros 45 minutos.
En el segundo tiempo no pasó prácticamente nada. Los de Iván González le cedieron la posesión a los visitantes, que pese a tener el control del partido apenas inquietaron a la portería de Borja con un par de balones colgados. Está claro que el Bande se siente cómodo cuando juega replegado, y ayer fue un buen ejemplo de ello. El equipo supo apretar los dientes y sufrir para conseguir un nuevo triunfo que junto al empate del Moaña, deja a los banduenses segundos con 3 puntos de ventaja sobre sus perseguidores.
