La provincia de Ourense siempre ha sido un lugar con tradición en el mundo del motor. En los rallys, gente como Reverter, Pavón, 'Peitos' o más recientemente Jorge González 'Rantur' han escrito páginas llenas de éxitos para un deporte que año tras año atrae a miles de aficionados a las cunetas de la provincia con una de las mejores pruebas del nacional, el rally de Ourense.
Iago Silva, protagonista de estas líneas, lleva tan sólo tres temporadas compitiendo y en este 2012, primero en el que corrió todo el certamen, se alzó con el subcampeonato y campeón junior del Volante RACC Galicia, la mejor copa de promoción existente en el Regional de nuestra comunidad y de la que salieron pilotos del nivel de Víctor Senra, Óscar Garre, Pablo Rey o uno de los grandes protagonistas de la Copa Suzuki, el vigués Pablo Pazó.
Su llegada a los rallys se produjo como consecuencia de la fuerza de voluntad. 'En mi casa siempre ha gustado todo lo que tenga ruedas. De pequeño iba a andar en Kart todos los fines de semana pero nunca competí, es un deporte muy caro y en casa no se podía. Tuve que esperar a los 18 años para empezar a pelear por mi sueño. Con 2.000 euros en el bolsillo ahorrados trabajando durante los veranos compré un Volkswagen que preparé yo mismo con ayuda de mi copiloto. Iba a las seis de la mañana a trabajar en él hasta las nueve, que entraba a clases, y volvía al salir hasta la madrugada. Así todos los días hasta que pude terminarlo'.
La primera carrera siempre se afronta con cautela pero la primera toma de contacto en la Subida a Xunqueira fue 'increíble. Los tiempos fueron buenos pero me tuve que retirar por la rotura de un palier. A continuación vino Castro de Beiro y al poco tiempo ya corrí mi primer rally, el Sur do Condado de 2010. Con las buenas sensaciones nos animamos a salir en el Baixa Limia y ganamos la copa de debutantes', afirma entre sonrisas el joven piloto.
Después del éxito se terminó el presupuesto y tras vender el Golf, en 2011 se dedicó a preparar un Peugeot 106 con el que no llegó ni a debutar. 'En 2011 compré un 106 que nunca me gustó. Lo preparé pero lo vendí enseguida. Entonces llegó el coche que más alegrías me ha dado, el 206 con el que debuté en el Baixa Limia de 2011 en el que terminé 17º', destaca el ourensano.
Con la moral por las nubes tras el excelente resultado, Silva se inscribió en el competido Volante RACC Galicia en el que 'empezamos de la mejor forma posible con un tercer puesto en la primera prueba. Las cosas nos fueron saliendo bien durante el año y otra vez en casa, esta vez en el nuevo rally de Luintra conseguí mi primera victoria, lo que me dio los puntos suficientes para llevarme el subcampeonato del Volante y el título de campeón junior'.
El siguiente escalón
Ahora, a falta de una prueba para el final del campeonato, Silva se encuentra en plena fase de preparación de la próxima temporada. 'Con 24 años y después de la buena temporada que hicimos no pienso en otra cosa que no sea dar el salto al Nacional en una copa de promoción. Estoy empezando a buscar presupuesto para correr en la Copa Suzuki y el Peugeot ya está en venta. Aún es pronto para hacer previsiones pero no se me quita de la cabeza, hay que intentarlo y creo que podría hacer un buen papel en una fórmula tan atractiva y de tanto nivel. Y si no sale el proyecto repetiremos en la RACC con el objetivo de ganarla', concluye Silva.
Su llegada a los rallys se produjo como consecuencia de la fuerza de voluntad. 'En mi casa siempre ha gustado todo lo que tenga ruedas. De pequeño iba a andar en Kart todos los fines de semana pero nunca competí, es un deporte muy caro y en casa no se podía. Tuve que esperar a los 18 años para empezar a pelear por mi sueño. Con 2.000 euros en el bolsillo ahorrados trabajando durante los veranos compré un Volkswagen que preparé yo mismo con ayuda de mi copiloto. Iba a las seis de la mañana a trabajar en él hasta las nueve, que entraba a clases, y volvía al salir hasta la madrugada. Así todos los días hasta que pude terminarlo'.
La primera carrera siempre se afronta con cautela pero la primera toma de contacto en la Subida a Xunqueira fue 'increíble. Los tiempos fueron buenos pero me tuve que retirar por la rotura de un palier. A continuación vino Castro de Beiro y al poco tiempo ya corrí mi primer rally, el Sur do Condado de 2010. Con las buenas sensaciones nos animamos a salir en el Baixa Limia y ganamos la copa de debutantes', afirma entre sonrisas el joven piloto.
Después del éxito se terminó el presupuesto y tras vender el Golf, en 2011 se dedicó a preparar un Peugeot 106 con el que no llegó ni a debutar. 'En 2011 compré un 106 que nunca me gustó. Lo preparé pero lo vendí enseguida. Entonces llegó el coche que más alegrías me ha dado, el 206 con el que debuté en el Baixa Limia de 2011 en el que terminé 17º', destaca el ourensano.
Con la moral por las nubes tras el excelente resultado, Silva se inscribió en el competido Volante RACC Galicia en el que 'empezamos de la mejor forma posible con un tercer puesto en la primera prueba. Las cosas nos fueron saliendo bien durante el año y otra vez en casa, esta vez en el nuevo rally de Luintra conseguí mi primera victoria, lo que me dio los puntos suficientes para llevarme el subcampeonato del Volante y el título de campeón junior'.
El siguiente escalón
Ahora, a falta de una prueba para el final del campeonato, Silva se encuentra en plena fase de preparación de la próxima temporada. 'Con 24 años y después de la buena temporada que hicimos no pienso en otra cosa que no sea dar el salto al Nacional en una copa de promoción. Estoy empezando a buscar presupuesto para correr en la Copa Suzuki y el Peugeot ya está en venta. Aún es pronto para hacer previsiones pero no se me quita de la cabeza, hay que intentarlo y creo que podría hacer un buen papel en una fórmula tan atractiva y de tanto nivel. Y si no sale el proyecto repetiremos en la RACC con el objetivo de ganarla', concluye Silva.
