Vieytes, que no pudo finalizar el partido al sufrir una fuerte luxación de hombro, mostraba su alegría por el título, y Quique estaba "muy dolido"
La final de la Copa volvió a atraer el interés no sólo entre los seguidores de los finalistas sino de todos los aficionados al fútbol provincial, que dieron colorido a O Couto.
Desde la temporada 1993-94, un equipo no había vuelto a conseguir un doblete. En aquella oportunidad fue el Sporting Amoeiro.
Las últimas tres finales se resolvieron con un ajustado 1-0, aunque la del año pasado el gol llegó en la prórroga.
Luis, autor del gol del triunfo rojillo, manifestaba sobre el césped de O Couto que había sido una final muy complicada: "Contento por haber marcado y que el gol haya servido para poder conseguir este título de Copa Diputación".
El defensa Vieytes, que no pudo acabar el partido al sufrir una luxación del hombro, destacó que "por suerte me lo colocaron en su sitio, pero el dolor es bastante grande. Estoy alegre por completar una temporada perfecta".
Los más emocionados sin duda eran Xurxo y Tito Currás, que en el descanso de la final fueron homenajeados por la UD Ourense tras una dilatada trayectoria y ser los supervivientes del proyecto unionista desde el inicio.
En el Velle se masticaba el agrio sabor de la derrota. El medio Quique, con lágrimas en los ojos, reconoció estar "muy dolido por esta derrota y porque era mi último partido con el Velle . Hicimos lo que pudimos, demostrando ser un gran equipo y una gran familia, pero también toca felicitar al rival".
