El Sala Ourense recibe al A Pontenova el domingo, mientras que el GRI Carballiño visita el próximo sábado la pista del Casás
La Copa activó la pasada semana la competición en la Tercera división masculina y la liga regresa a escena en dos días. Para los equipos ourensanos lo hace con unos objetivos muy definidos: el líder Sala Ourense debe mantener el ritmo para mantener la exigua ventaja que mantiene sobre Pazos de Borbén y A Estrada, los equipos con los que se jugará la única plaza de ascenso; por su parte, el GRI Carballiño, espera que la recuperación de efectivos después de una primera vuelta con demasiados contratiempos le permita empezar a escalar posiciones en la tabla y asentar la permanencia.
Kike García, técnico del Sala Ourense, reconoce que el partido de Copa en el que superaron al Bueu "nos vino muy bien". El domingo recibe en Os Remedios (12,00 horas) al A Pontenova, "el actual subcampeón y que nos pondrá las cosas muy difíciles porque en esta categoría hay pocos partidos sencillos. Si es capaz de llevar el partido al descontrol que suelen establecer lo pasaremos mal".
Guerra, que arrastra molestias físicas, es más que seria duda para el partido en la central de Os Remedios. Las bajas por lesión están siendo uno de los hándicaps en una plantilla muy corta.
Ante el penúltimo
El GRI Carballiño, por su parte, visita el sábado (20,15) al Casás. Penúltimo contra antepenúltimo. "La victoria ante Bembrive debe ser un punto de inflexión y ahora si sacamos adelante el del sábado nos permitirá abrir hueco con el descenso después de una primera vuelta que no dejó contento a nadie", afirma el técnico Isidro Grela.
